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Comunicación

Mediapro retrasa su salida a Bolsa y modera sus expectativas de precio

La compañía aplaza la operación al menos hasta 2020; las tasaciones de 3.000 millones, demasiado optimistas

Jaume Roures, presidente de Mediapro.
Jaume Roures, presidente de Mediapro. Reuters

Jaume Roures parece no tener prisa en sacar a Bolsa Mediapro, una de las productoras líderes en Europa, con los derechos de La Liga española, de su homónima brasileña, así como de La UEFA Champions League, entre otras grandes competiciones deportivas. Ante las turbulencias del mercado, el magnate de los medios ha decidido poner en espera la operación, por lo menos hasta bien entrado 2020. También están en solfa la primeras valoraciones, de hasta 3.000 millones de euros.

Mediapro contrató en la primera primavera a Citi, Deutsche Bank y Goldman Sachs para sondear una posible colocación en Bolsa, según publicó El Confidencial, además de Rothschild como asesor aúlico del consejo de administración. El calendario previsto era intentar el debut a finales de este mismo año, pero según indican las fuentes consultadas por CincoDías la decisión ha sido de cejar en este intento, al menos hasta el año que viene. Estas fuentes indican que, más allá de las turbulencias de los mercados, para acometer el debut los bancos de inversión aún tienen demasiado trabajo por hacer.

Otro de los puntos de discrepancia es el precio. Las primeras tasaciones con las que contaba la productora estimaban que su valor estaba en los 3.000 millones. Sin embargo, y una vez arrancado el trabajo de los asesores, parece que esta cifra es demasiado optimista. Las fuentes consultadas indican que esos 3.000 millones serán, como mucho, la valoración máxima a la que puede aspirar Mediapro, siempre y cuando consigan colocar las acciones en el rango máximo que barajan de forma preliminar los bancos de inversión contratados. Un portavoz de Mediapro declinó hacer comentarios a este periódico.

Por el momento, lo que sí parece decidido es que la Bolsa elegida para realizar la operación no es la de Madrid. Londres tiene todas las papeletas para llevarse el gato al agua, pese a las dudas que se ciernen sobre el mercado inglés por el Brexit, que han llevado a grandes empresas españolas como Telefónica o BBVA a retirar sus acciones y bonos de la Bolsa de la city. WiZink también valoró debutar en Londres, aunque finalmente se inclina más por Madrid y a expensas de que el Tribunal Supremo aclare si considera el interés cargado en sus tarjetas como usura.

La intención de Roures por sacar al mercado al dueño de Globomedia y del 4% de Atresmedia llega un año después de que diese entrada al fondo chino Orient Hontai en el holding Imagina, con la toma de un 53,5% con la compra de las participaciones de Torreal (el fondo de capital riesgo de la familia Abelló, que tenía el 22,5%), Televisa (19%) y Mediavideo (12%). Roures y su socio Taxto Benet retienen un 12% cada uno y la gestión de la compañía. El gigante de la publicidad WPP matiene también su 22,5%. Orient Hotai pagó unos 1.000 millones por poco más del 50% de las acciones, lo que suponeun precio de poco más de 2.000 millones de euros por el 100%, una valoración más realista para la próxima salida a Bolsa, según se ha podido testar en el mercado.

Imagina, el holding donde consolida Mediapro, cerró 2017, el último ejercicio con cuentas depositadas ante el registro mercantil, con unos beneficios de 128,39 millones y unos ingresos de 1.611 millones. En ese ejercicio obtuvo un ebitda de 190 millones, por lo que una valoración de 3.000 millones, para una deuda de 241 millones implicaría un múltiplo de más de 17 veces en cuanto al valor de empresa (capitalización más deuda) entre el ebitda.

A 31 de diciembre de 2017, la compañía contaba con 241 millones en créditos con bancos. Pero está por ver el efecto que tuvo la entrada del nuevo accionista chino. Fuentes del mercado señalan que la empresa ha elevado su pasivo hasta el entorno de los 900 millones de euros. Esta deuda elevaría el listón de la valoración hasta un exigente nivel de un valor de empresa de casi 21 veces el ebitda.

Pertinaz sequía de OPV

Hacía tiempo que no se recuerda una temporada de sequía tal en las salidas a Bolsas en España. La última operación de relumbrón fue hace ya casi 20 meses –el accidentado redebut de Metrovacesa–, con la excepción de las colocaciones de Árima y Solarpack (de mucho menor tamaño), listings (Amrest y Berkeley) o saltos del MAB al Continuo (Airtificial, antigua Carbures). Aunque todo apunta a que el mercado patrio no verá a Mediapro cotizar en su parqué, los inversores miran con interés el movimiento de cualquier empresa española. Toda vez que Europastry, la última esperanza blanca, también ha desistido en sus intentos de empezar a cotizar este año, del mismo modo que Tendam, Haya Real Estate, Cabify o Ibercaja.

 

 

 

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