Despido millonario para el CEO de Atlantia tras el escándalo de los puentes
La dueña de Abertis, sumida en un escándalo por supuesto fraude, será dirigida por un comité hasta el nombramiento del sustituto de Castellucci
La familia Benetton, primera accionista de Atlantia con el 30,2% del capital a través de la instrumental Edizione, ha sacrificado a uno de sus generales: el consejero delegado de la concesionaria, Giovanni Castellucci, cuya dimisión ha sido aceptada esta tarde por el consejo. La presión era máxima sobre los propietarios de Atlantia y su hombre de máxima confianza, cuya relación ha sido forjada durante los 17 años en los que el hoy cesado ha figurado como alto directivo de la firma de infraestructuras. No obstante, la salida se produce con el pago de un incentivo de 13,1 millones de euros.
Contra Castellucci ha pesado la acusación de la Fiscalía de Génova por el supuesto falseamiento de informes sobre el estado de conservación de distintos puentes en autopistas italianas. En el punto de mira de la Guardia di Finanza (policía judicial) están las filiales Autoestrade per l’Italia y Spea Engineering. El magnifico pago al ejecutivo se realizará en cuatro plazos y será devuelto en caso de que se demuestren las acusaciones de fraude.
Fuera ya el primer ejecutivo, la mayor operadora europea de infraestructuras, y propietaria de la española Abertis, pasa a ser dirigida por un comité encabezado por el presidente del consejo, Fabio Cerchai. Junto a él figuran el consejero dominical Carlo Bertazzo, hombre de los Benetton que además es director general de Edizione, y distintos independientes del órgano de decisión de Atlantia: Anna Chiara Invernizzi, Gioia Chezzi y Carlo Malacarne.
Otra decisión tomada por el consejo ha sido el del ascenso del director financiero, Giancarlo Guenzi, al puesto de director general.
Castellucci venía de dar explicaciones el lunes al consejo de Edizione y pidió una reunión de carácter extraordinario del órgano de decisión de Atlantia. A esa cita se ha presentado con la renuncia en la mano, pero también con la intención de explicar la información que Atlantia ha venido compartiendo con la Administración sobre la salud de los puentes que tiene bajo operación. El encuentro, en la sede central de Roma, se ha alargado durante más de cinco horas.
Rebote en Bolsa
El escándalo de los puentes sacudió la cotización de Atlantia tanto el viernes como en el arranque de la semana, con pérdidas del 8% en ambas jornadas de negociación. Sin embargo, la acción ha vuelto a tomar aire en este martes con un alza del 1,57%. La reacción de Edizione y las informaciones que hablaban de un relevo en la dirección de Atlantia para tranquilizar a la autoridades italianas jugaron a favor.
La tormenta se ha desencadenado con el avance en la investigación sobre el derrumbe, en agosto del año pasado, del viaducto italiano Morandi. Este siniestro en el entorno de Génova dejó 43 muertos y sumió a Atlantia en una crisis de credibilidad semanas después de cerrar la toma del control de la española Abertis. Giovanni Castelluci había pasado de ejecutar la operación del año en Europa, en concertación con la constructora ACS, a cargar con duras críticas.
Atlantia, por su parte, se vio rodeada de incertidumbre entre anuncios de grandes costes y compensaciones económicas por los arreglos del viaducto y reparaciones a las familias de las víctimas. De hecho, no se ha dejado de especular con la revocación de sus contratos concesionales en Italia, escenario que está abonando uno de los partidos en el Gobierno, Movimiento Cinco Estrellas, y que ha venido rechazando la nueva ministra de Transporte y miembro del Partido Demócrata (PD), Paola de Micheli. Esta última aboga más por la revisión del sistema concesional que por suspender contratos.