Varapalo del auditor a las cuentas del Instituto del Cine
La Intervención General de la Administración del Estado critica la consideración de ciertos bienes como "patrimonio histórico"
Tarjeta roja del auditor sobre las cuentas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) de 2018. La Intervención General del Estado, organismo competente para auditar las cuentas del ICAA, duda de aspectos contables “muy significativos” del Instituto y por ello ha emitido una opinión desfavorable sobre las cifras presentadas. Las cuentas "no reflejan la imagen fiel" de la institución, concluye la Intervención y le insta a presentar información adicional sobre el ejercicio anterior.
El auditor critica en concreto la falta de control del organismo sobre su catálogo y patrimonio filmográfico, de manera que no haya un criterio objetivo para poder clasificar parte de esos bienes como patrimonio histórico. Contablemente, esa consideración tiene importancia ya que por las especiales características de los bienes considerados patrimonio histórico, se establece que en las cuentas de una organización pasan a tener una vida útil “indefinida”, en vez de 10 años, y por tanto no se amortizan. En euros, la consecuencia es que el ICAA se ha anotado al cierre de 2018 un aumento del beneficio por resultados de años anteriores de 20,75 millones de euros.
Según consta en la memoria del ICAA, el auditor señala que “debido a los hechos muy significativos descritos […] las cuentas anuales adjuntas no expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de 1 de enero a 31 de diciembre de 2018”. El ICAA cerró el ejercicio con una resultado neto negativo de 6,2 millones
El auditor se refiere en concreto al resultado de ejercicios anteriores por importe de 20,75 millones que se ha anotado el ICAA a cambiar la consideración de parte de su patrimonio, que pasa a ser histórico y que, por tanto, no se amortiza. El ICAA explica que ha traspasado bienes de la cuenta 219 “otro inmovilizado material” a la 213 “bienes de patrimonio histórico” con la consiguiente anulación de la amortización acumulada. "Por las especiales características de estos bienes, no se amortizan", explica. El instituto de cine señala que actuó así a instancias de un informe de control financiero anterior de la propia Intervención, relativo a la gestión de fondos filmográficos por el ICAA en los ejercicios 2015 a 2017.
Pero en el informe de 2018, la Intervención General del Estado considera que no está justificado ese traspaso de fondos a la cuenta de patrimonio histórico puesto que el propio ICAA reconoce que la actualización del valor contable y la identificación de nuevos elementos integrantes del patrimonio cinematográfico “se ha devenido irrealizable, ante la escasa (o nula) documentación disponible y su dispersión”. Este traspaso contable fue por un importe de 7,58 millones.
También se refiere el auditor a que el censo de bienes del patrimonio documental y del patrimonio bibliográfico no permiten identificar aquellos bienes declarados patrimonio histórico. Una circunstancia que impide "conciliar el saldo del valor contable de esos bienes" en los sistemas de gestión y control, por lo que traspasos y apuntes contables por importes de 1,669 millones, 1,55 millones, y 10,55 millones tampoco estarían justificados. Asimismo, no quedaría aceptada contablemente la anulación de la amortización acumulada por 1,64 millones, 1,55 millones y 9,978 millones.
A estos aspectos significativos se añaden otros dos: los sistemas de registro y control de bienes con los que cuenta el ICAA para la gestión de su patrimonio cinematográfico no permiten conciliar la información contenida entre diferentes aplicaciones. Además, las donaciones y las adquisiciones a título gratuito de los fondos gestionados por la Filmoteca Española "no se encuentran contabilizados".
Por todo ello, concluye el informe auditor, el Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales debe presentar "información correspondiente al ejercicio 2017" referida al balance de resultados e informe de gestión, en concreto, datos sobre acreedores por operaciones devengadas, Indicadores financieros, patrimoniales y presupuestarios e Información sobre Coste de Actividades.
"Nuestro trabajo se ha limitado a verificar que los datos contables contenidos en las citadas notas y estados resultan razonablemente coherentes con la información financiera contable auditada", señalan.