Fridman pide declarar por videoconferencia en el caso ZED "por motivos de salud"
El magnate argumenta dos operaciones oftalmológicas para no trasladarse a España
La defensa del magnate ruso Mijail Fridman en el caso ZED, desde hace días confiada al bufete de abogados Baker Mackenzie, ha solicitado el juez que su declaración, prevista para el 7 de octubre en la Audiencia Nacional, se lleve a cabo mediante videoconferencia, argumentado para ello "motivos de salud y compromisos profesionales". Hay que recordar que Fridman está imputado por supuestos delitos contra el mercado, administración desleal, insolvencia punible y corrupción en los negocio en el caso que investiga la quiebra de la tecnológica ZED.
El anterior equipo jurídico de Fridman, liderado por Carlos Gómez Jara, pidió durante el mes de agosto cambiar su condición de investigado a testigo, algo que el juez rechazó a principios de este mes, citándole a declarar el 7 de octubre. La nueva defensa del magnate, encabezada por los soicios de Baker Víctor Mercedes y Jesús Santos, explica que este tiene que someterse "a dos intervenciones quirúrgicas oftalmológicas, una a mediados de septiembre y otra a principios de octubre, siendo la prescripción médica la de no volar tras las mismas y durante un periodo prudencial".
Añaden, además, que estas "fueron agendadas desde antes del verano y los médicos recomiendan que no se demoren las fechas". Fridman tiene su residencia en Reino Unido, y dice la defensa, está a disposición del juzgado para realizar la videoconferencia el mismo 7 de octubre: "Se han detallado las razones circunstanciadas, médicas, personales y profesionales que hacen menos gravosa la declaración desde Reino Unido".
Sobre el cambio de equipo jurídico, el entorno de Fridman explica que la elección de Baker McKenzie se debe a "su amplia experiencia en derecho penal económico y en procedimientos de insolvencias, así como por su capacidad de litigación transfronteriza". También argumentan el hecho de que el caso de la quiebra de ZED tenga, además de carácter penal, componente mercantil y concursal.
La fiscalía acusa a Fridman de asfixiar a la compañía tecnológica fundada por Javier Pérez Dolset para después adquirirla a muy bajo precio. Esto, según el relato del Miniterio Fiscal, lo habría realizado a través de varias de sus empresas, Amsterdam Trade Bank y VEON. "Zed disponía de un consejo de administración controlado por la familia Dolset y en el que no se encontraba Fridman", argumenta su defensa.