7 fotosAsí será la visita al Palacio de LiriaEl edificio de los Alba se abre al público por primera vez de forma continuada. Madrid - 14 sept 2019 - 20:34CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa historia asalta en cada esquina. A escasos 900 metros de la madrileña Gran Vía, el Palacio de Liria, actual lugar de residencia de los duques de Alba, mezcla en cada rincón de las 14 estancias de sus plantas nobles fotos en color con retratos de sus miembros más antiguos; armaduras de personalidades tan importantes como el conde-duque de Olivares con cuidados juegos de cerámicas, muebles de estilo versallesco con tapices de motivo mitológico y de hilo tan fino que parecen pinturas; cuadros de los mejores maestros con aire acondicionado y grandes ventanales que permanecen a medio abrir para evitar que un exceso de luz deteriore las obras: nada está dispuesto al azar. Es el resultado de 600 años de mecenazgo de los duques de Alba, uno de los nueve linajes más importantes de España.Juan LázaroDesde el próximo jueves, todo ello, y mucho más, estará por 14 euros a disposición de los visitantes, que contarán con una audioguía de una hora con la que irán esquina en esquina. Una recepción presidida por el escudo familiar y un vídeo explicativo del árbol genealógico de los Alba dará paso a una larga escalinata con la que se accede zonas nobles: al salón italiano, con cuadros de Tiziano y Perugino; al salón Goya; que no solo guarda pinturas del artista, sino también obras como un autorretrato de Mengs; al salón flamenco, donde Rubens juega a imitar a Tiziano; al salón español, con cuadros de Velázquez y Murillo, entre otros muchos; y al salón Zuloaga, en el que, por ejemplo, un cuadro de una joven Cayetana de Alba a lomos de su poni Tommy es escoltado por su padre Jacobo Fitz-James Stuart y por su madre María del Rosario de Silva y Guturbay. Cada sala daría, por sí misma, para una visita de varias horas.Juan LázaroLa organización del recorrido, que se podrá realizar todos los días de la semana –menos los lunes por la tarde– responde al giro aperturista protagonizado por Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba desde que tomó posesión hace cinco años, y viene a resolver unas listas de espera que acumulaban entre dos y tres años dadas las escasas ocasiones en que Liria se abría al público. “Está muy ilusionado con el proyecto. Su idea es que la gente disfrute de su legado y encontrar un buen equilibrio entre la conservación y la difusión. En pleno siglo XXI, no tiene sentido una casa de Alba opaca”, explica al respecto Emilio Ramírez, secretario de la Fundación Casa de Alba.Juan LázaroNo todos en el seno de la familia opinan así. Cayetano Martínez de Irujo, hermano menor del duque, se descolgó el pasado mes de mayo con unas declaraciones en las que aseguraba, refiriéndose a Liria, que su madre “se levantaría de la tumba al ver su casa invadida de visitantes”. Por ahora, Carlos Fitz-James ha respondido en una entrevista concedida a Hola asegurando que su gestión ha ayudado a mejorar ostensiblemente la situación económica de su patrimonio, mientras que desde la Fundación, por su parte, se limitan a subrayar que quienes lideran la casa de Alba son el duque y sus hijos, Fernando y Carlos, y que en el futuro serán ellos quienes marcarán el paso en la difusión de su patrimonio.Juan LázaroLos antecedentes invitan a pensar, por otra parte, que la intención de la familia de abrir sus puertas no es flor de un día: antes que Liria, abrieron en mayo de 2016 el palacio de Dueñas, en Sevilla, y apenas dos años después hicieron lo propio con Monterrey, en Salamanca. “Este es solo el principio. Sabemos que vendrán tiempos duros, días de lluvia y de nieve en los que abriremos el palacio y se pondrá a prueba nuestra capacidad de conservar las obras en buen estado, pero creemos que Madrid es una potencia cultural, y que Liria tiene que ser para los turistas una visita obligada”, explica Ramírez.Juan LázaroCon esta misma mentalidad, a pesar de las reticencias de los expertos, el duque de Alba insistió al plantear la organización de la visita en abrir por primera vez al público una de las joyas de la corona: la biblioteca de Liria. Juan LázaroFinalmente, tras años de incertidumbre, la gente podrá contemplar en ella, distribuidas en distintas urnas para las que se probaron infinidad de cristales, tesoros bibliográficos como la Biblia de Alba, que data del siglo XV y presenta traducción del texto hebreo al castellano de la época; el último testamento de Fernando el Católico; una primera edición del Quijote y, sobre todo, algunos de los 21 textos que la familia conserva de Cristóbal Colón –en el mundo apenas existen unos 40–, entre los que destacan cartas manuscritas, el listado de los marineros que le acompañaron en el primer viaje o una primera intentona de dibujar la costa de la isla de La Española, actuales Haití y la República Dominicana: testimonios de la historia de un país que, a través de los ojos de todos, ahora reviven.Juan Lázaro