Los Riberas pagan 27 millones a Mitsui por la caída en Bolsa de Gestamp
Su holding Acek dejó de percibir 5 millones por no cumplir los objetivos de ebitda
Los efectos de la guerra comercial y la debilidad de los mercados bursátiles también pesan sobre el bolsillo de las fortunas españolas. En este caso, la familia Riberas –propietarios de Gestamp y Gonvarri– indemnizaron al grupo japonés Mitsui, sus socios en Gestamp, con 27,2 millones de euros al caer la acción de la compañía por debajo de los niveles acordados, según las cuentas del holding familiar.
Los Riberas, a través de Acek Desarrollo y Gestión Industrial, vendió a Mitsui el 12,5% de Gestamp en 2016. El grupo japonés pagó por ese paquete de acciones unos 400 millones. El precio, sin embargo, se ajustaría en los años siguientes según determinados factores.
La operación sentaba las bases de la futura salida a Bolsa de Gestamp, que tuvo lugar el 7 de abril de 2017. Mitsui exigía una compensación a los Riberas si el precio del debut era inferior al que pagaron, pero también si las acciones caían por debajo de los 5,7711 euros por unidad, según el folleto de salida a Bolsa.
Los títulos de la compañía cerraron el pasado 5 de octubre, cuando se cumplía el plazo establecido por Mitsui, a 5,9 euros por unidad. Acumulan además un recorte del 25% desde su debut en Bolsa. Todo ello por debajo de los niveles establecidos.
Ante el previsible incumplimiento de esta cláusula, Francisco y Ion Riberas hicieron un primer pago a Mitsui de 5,9 millones en 2017. Pero el montante mayor fue abonado en 2018, por 21,2 millones, según figura en sus cuentas anuales. El precio pagado por Mitsui contaba con un segundo ajuste, según el ebitda alcanzado por el grupo en 2016 y 2017 (earn-out en la jerga). Gestamp sí cumplió los objetivos de resultados en 2016, por lo que ingresó unos 50 millones de euros. No ocurrió lo mismo con el earn-out de 2017, de mucha menor cuantía, y que impidió a Acek cobrar 5 millones más del grupo japonés.
Por lo demás, el holding de los hermanos Riberas cerró el ejercicio 2018 con un beneficio de 106,35 millones, un 83% menos que en 2017. Este descenso en los resultados responde a los ingresos extraordinarios del año anterior por la salida a Bolsa de Gestamp y al empeoramiento del negocio de la acerera Gonvarri, afectada también por la guerra comercial.