CaixaBank realiza el primer proyecto para aplicar la computación cuántica
Se convierte en pionera en España en finalizar pruebas reales para adaptar un algoritmo para evaluar el riesgo en carteras hipotecarias y bonos del Tesoro
CaixaBank se ha convertido en la primera entidad financiera española, y puede que en la primera empresa española en finalizar varias pruebas reales con un ordenador cuántico para estudiar aplicaciones financieras de esta tecnología. La entidad que preside Jordi Gual ha adoptado un algoritmo cuántico para evaluar el capital en riesgo de activos financieros, como carteras de hipotecas y bonos del Tesoro.
Los proyectos se han realizado con el Framework Opensource Qiskit de IBM, una infraestructura que incluye un simulador y un ordenador cuántico de 16 qubits. Este framework ofrece a la comunidad científica herramientas para el desarrollo y ejecución de algoritmos cuánticos.
El objetivo de esta fase, que se inició hace un año y medio, según explican fuentes de la entidad financiera, ha sido validar la capacidad de la computación cuántica para mejorar procesos. CaixaBank explica que el sector financiero existen tareas que requieren de grandes recursos computacionales y que, “con la aplicación de la computación cuántica, podrán realizarse y además de forma más rápida”. Esto es justamente lo que CaixaBank ha buscado probar con los proyectos desarrollados.
Concretamente, CaixaBank ha implementado un algoritmo cuántico capaz de evaluar el riesgo financiero de dos carteras creadas específicamente por el proyecto a partir de datos reales, una de hipotecas y otra de bonos del Tesoro. Habitualmente, este trabajo requiere una gran cantidad de tiempo y de recursos. Sin embargo, aplicado el algoritmo cuántico al análisis de riesgo, se consigue llegar a las mismas conclusiones que con el método clásico, solo que en mucho menos tiempo, explican los expertos de CaixaBank que han desarrollado estas pruebas.
Mientras que el método clásico requiere de una enorme cantidad de simulaciones (del orden de miles o millones, según los casos), la implementación del algoritmo cuántico requiere del orden de decenas de simulaciones, añaden las mismas fuentes.
En términos de tiempo, supone reducir un trabajo complejo de varios días a un proceso de pocos minutos.
La realización de estos proyectos convierte a CaixaBank “en la primera entidad de España y una de las primeras del mundo que incorpora la computación cuántica a su actividad de I+D”, declara la entidad.
Pese a todo, las primeras aplicaciones comerciales de la computación cuántica tardarán en llegar. No obstante, en CaixaBank consideran que “es crucial emplear el tiempo hasta su aparición en valorar el potencial de uso que la computación cuántica tiene para las diversas áreas del negocio financiero, así como para generar las capacidades necesarias para acometer los proyectos que puedan surgir”.
CaixaBank cuenta con equipo de personas dedicadas al ámbito de innovación donde se enmarca esta área, todas con perfiles diversos (matemáticos, físicos, ingenieros, investigadores...), y trabajando de forma multidisciplinar en diferentes ámbitos del banco. Tras la finalización, con éxito, de esta primera prueba, se está trabajando para explorar el uso de esta tecnología en algoritmos de optimización, machine learning y en métodos de encriptación seguros.
Otra entidad financiera española que también ha comenzado a hacer sus pinitos en la computación cuántica es BBVA, aunque en su caso sus pruebas van de la mano del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y son incipientes.
BBVA y el CSIC firmaron en julio un acuerdo de colaboración para explorar conjuntamente las aplicaciones de las tecnologías cuánticas en el sector financiero. Las dos entidades han creado un equipo de investigadores mixto que trabajará conjuntamente en el diseño y testeo de algoritmos cuánticos aplicados a casos de uso financieros. Los investigadores trabajarán para determinar si el uso de este tipo de algoritmos supone una ventaja frente a la computación tradicional para resolver una serie de problemas identificados en el sector financiero que podrían atajarse con esta tecnología, algo que en el caso de CaixaBank parece que sí.
Mayor exploración. Los ordenadores cuánticos funcionan con qubits, en lugar de con los bits convencionales de la computación clásica. A diferencia de los bits clásicos, cuyo valor está restringido a un rango binario de 0 o 1, los qubits pueden existir en estados intermedios de “superposición cuántica”. Debido a esta característica, los ordenadores cuánticos exploran con más facilidad el conjunto de todas las soluciones posibles a un determinado problema computacional. Esto es especialmente útil para ámbitos de las finanzas como la optimización de carteras, en la que influyen múltiples dimensiones a tener en cuenta para tomar la mejor decisión.
Mejor servicio. “La tecnología podría mejorar los servicios que se ofrecen a los clientes en función de su perfil de rentabilidad y de riesgo de una forma más rápida y eficiente”, declara Escolástico Sánchez, líder de la disciplina de investigación y desarrollo en nuevos negocios digitales de BBVA.