Iberdrola, Engie y Endesa hacen ofertas no vinculantes por las hidráulicas de EDP
También participan en la nueva fase del proceso los fondos Ardian y Brookfield
Este miércoles, día 31, terminó el plazo que había otorgado EDP a los interesados en presentar ofertas no vinculantes por los 2.000 MW de capacidad hidráulica que ha puesto en venta, todos ellos ubicados en Portugal. De la multitud de empresas interesadas en dichos activos, finalmente, han presentado ofertas, además de Endesa, Iberdrola, la energética francesa Engie y los fondos de inversión Ardian y Brookfield, aseguran a CincoDías fuentes conocedoras del proceso.
La decisión de Endesa se conoció el mismo miércoles y ayer fuentes próximas a la compañía confirmaban haber presentado una oferta “tan atractiva como razonable”. La gran sorpresa ha sido Engie, que no figuraba en la lista de interesados que se había filtrado a los medios a principios del mes de julio.
También Iberdrola, pues siempre negó que tuviese intención de pujar por las centrales lusas. Ella misma desarrolla un importante proyecto hidráulico en el norte de Portugal, el del Alto Támega. Aunque se desconocen los términos económicos de las ofertas, EDP aspira a recaudar por sus centrales 2.000 millones de euros.
Otra sorpresa, en el sentido contrario, la ha dado Naturgy que, finalmente, se ha retirado del proceso cuando figuraba inicialmente entre las más interesadas en comprar.
En el caso del grupo que preside Francisco Reynés, el interés parecía patente y coherente con los objetivos de la compañía de incrementar su cartera de renovables y con la electrificación de la economía. Sin embargo, la compañía se encuentra concentrada en la batalla contra el recorte de los ingresos de las redes de gas que propone la CNMC, que en su caso, podría llegar al 30% en seis años.
EDP anunció en marzo pasado que iba a emprender varios procesos de venta de activos, con los que ingresaría 6.000 millones de euros para financiar futuros proyectos de renovables, entre ellos, una cartera de activos (redes e hidráulica) en la Península Ibérica, la mayoría de ellos en Portugal.
Entre las empresas y fondos que recibieron la documentación figuraban Repsol, Iberdrola, Naturgy, Endesa, Engie y los fondos Brookfield, Macquarie (a través de su participada española, Viesgo) y la alemana Aquila Capital. Al igual que Iberdrola, Repsol descartó desde el principio realizar oferta alguna, aunque recibieron la invitación de los bancos contratados por EDP (Morgan Stanley y UBS).
Entre las razones de algunos inversores de rechazar la oferta de la energética portuguesa es que muchos de los embalses a la venta tienen servidumbre aguas abajo, con centrales de bombeos que mantendrían la propia EDP.
Un hándicap para empresas industriales pero no para fondos de inversión que podrían firmar contratos para suministrar la electricidad generada a la energética lusa.