El coste de financiación del Tesoro cae a mínimos históricos
El coste medio de deuda emitida se sitúa en 2019 en el 0,49% frente al 0,64% de 2018
El buen momento que vive el mercado de deuda está siendo aprovechado por el Tesoro para financiarse. Tres días después de que la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, adelantara que el ahorro en intereses de la deuda alcanzaba los 548 millones, llevó al Consejo de Ministros la memoria anual sobre la política de endeudamiento del Tesoro Público en 2018 en donde se recoge que la emisión neta de deuda fue un 24% inferior a la registrada en 2017 gracias a una reducción de 5.000 millones.
La caída de los costes de financiación, una tendencia que se repite en los últimos ejercicios, continúa su recorrido este año. Los datos que se maneja el ministerio corroboran una descenso del coste de financiación a mínimos histórico. El tipo de interés medio de las nuevas emisiones cae al 0,49% desde el 0,64% en que cerró 2018. Por su parte, el coste medio de la deuda en circulación se sitúa en 2,34%, por debajo del 2,39% en que concluyó el año pasado. Este descenso viene acompañado de un alargamiento de la vida media de la deuda en circulación, que a día de hoy alcanza los 7,48 años, en línea con los principales emisores europeos.
El entorno de tipos cero está siendo empleado para rebajar el peso de las letras, que en la actualidad suponen el 7% de la cartera de deuda del Tesoro, uno de los porcentajes más bajos de los principales países europeos. En 2018 España fue el mayor emisor europeo en tramos largos de la curva. “En 2019, el Gobierno mantiene su compromiso con la consolidación fiscal, lo que ya ha permitido rebajar en 5.000 millones, hasta 30.000 millones para el año”, apunta el Ministerio de Economía. Calviño aprovechó esta semana para asegurar que en el tercer trimestre volverán a revisar los objetivos de emisiones netas.
El Ejecutivo mantiene así su compromiso de afianzar el descenso de la ratio de deuda sobre PIB este año, desde el 97,1% en que cerró 2018 al 95,8% previsto en el Programa de Estabilidad para 2019.
El viernes la rentabilidad del bono español cerró en el 0,56%, un nivel bajo, pero a cierta distancia del 0,2% que marcó a mediados de la semana pasada tras el nombramiento de Christine Lagarde como presidenta del BCE.