Norwegian busca un CEO que prime la rentabilidad por encima del crecimiento
La empresa vuelve a generar beneficios en el segundo trimestre y España se consolida como tercer mercado de la 'low cost'
La aerolínea europea que concita más atención en los últimos meses, Norwegian, vuelve a ganar dinero, aunque sea con un escaso margen sobre los números rojos a los que se venía abonando. La noruega también ha dado pasos en busca de la renovación de una dirección que será rematada con el nombramiento de un consejero delegado.
Por el momento, hoy se ha abierto una etapa de transición con el paso atrás de Bjorn Kjos (72 años), quien ha sido CEO de la compañía durante los últimos 17 años. El veterano directivo, uno de los fundadores de la aerolínea, seguirá vinculado a la cúpula de la misma como asesor del consejo y del presidente, Niels Smedegaard (57 años), y deja su cargo al director financiero Geir Karlsen (54 años), nombrado consejero delegado interino. La empresa ha explicado que el propio Smedegaard tomará un papel más activo en la gestión para complementar al primer ejecutivo.
Esta aerolínea cotizada de bajo coste, inmersa en un programa de reducción de costes, ha pasado de centrarse en el crecimiento a pensar mucho más en la rentabilidad. Sobre la mesa del consejo está la labor de buscar un consejero delegado que ocupe el sillón de forma definitiva en un momento en que no deja de especularse con la próxima llegada de una opa. IAG, que lo ha negado una y otra vez tras hacer un intento en firme, y Lufthansa suenan como firmes candidatas a comprar y seguir alimentando el incesante proceso de concentración en el sector aéreo europeo.
Frente a la low cost que ha revolucionado el negocio del largo radio figura Level como principal rival, aerolínea de IAG que acaba de nombrar presidente al español Luis Gallego, que compatibiliza el cargo con la presidencia de Iberia. En este último caso, se trata de consolidar el crecimiento de la joven aerolínea sin comprometer los resultados del holding en un momento de máxima dificultad para salvar los ingresos y rentabilidad por asiento operado. Idéntica tarea que la de Gallego tendrá el futuro CEO de la nórdica.
Un presidente más implicado en la gestión y un CEO interino
Niels Smedegaard: El presidente del consejo de Norwegian, elegido hasta 2021, ha sido presidente y CEO de DFDS desde 2007 hasta este mismo año. Anteriormente pasó por Gate Gourmet Group, Swissair y SAS. El directivo danés es licenciado y master por la Copenhagen Business School.
Geir Karlsen: Este directivo noruego de perfil financiero desempeña el puesto de CFO de Norwegian desde abril de 2018, cargo al que sumó el de director general de la aerolínea un año después. Su currículum incluye cargos en Golden Ocean Group, Songa Offshore y Navig8. El CEO interino de Norwegian se licenció en Administración de Empresas en la BI Norwegian Business School.
En el capítulo de reconocimientos a Kjos, desde Norwegian se ha recordado que ha pasado de operar a nivel doméstico con 130 empleados a crear una aerolínea global con 11.000 trabajadores y una flota de 162 aviones. El presidente Smedegaard se ha referido a su nuevo asesor como “uno de los empresarios europeos más influyentes de nuestro tiempo”.
Respecto al momento que atraviesan el sector como la propia compañía, el presidente señaló ayer que “es crucial cumplir las iniciativas de reducción de costes y que nos aseguremos continuamente de tener una cartera de rutas que genere beneficios”.
Cierre del semestre y estimaciones
Norwegian ha presentado esta mañana sus resultados, con ciertos retoques respecto a las estimaciones de cierre de año. La noruega prevé un crecimiento en producción del 0% al 5%, frente a la anterior horquilla del 5% al 10%. El coste unitario previsto sube de 0,42 coronas a 0,43 y se mantiene el objetivo de ahorro de costes de 2.000 millones de coronas noruegas (206 millones de euros). El ebitdar del año debe estar entre 6.000 y 7.000 millones de coronas (de 618 millones a 721 millones de euros).
La presentación de esta mañana ha destilado optimismo a la vista de un segundo trimestre que ofrece señales de recuperación. El beneficio neto ha sido de 82,8 millones de coronas (8,54 millones de euros) entre marzo y junio. Además de este cierre en positivo, Norwegian ha superado los 2.300 millones de coronas noruegas (237 millones de euros) de ebitdar, siendo este el mejor segundo trimestre para la empresa en ingresos operativos a pesar de la desaceleración en el crecimiento de la producción (sube un 6% medida en asientos por kilómetro operados) y de tener 18 aviones Boeing 737 MAX en tierra. Norwegian espera que el impacto negativo en los resultados del ejercicio, por la cuarentena de estos aviones, alcance los 700 millones de coronas (72 millones de euros).
El ebitdar prácticamente duplica el del segundo trimestre de 2018 (1.200 millones de coronas o 124 millones de euros). Y la empresa ha afirmado que su programa de eficiencia ha arrojado ahorros por 554 millones de coronas (57 millones de euros) en el segundo trimestre, alcanzándose los 1.000 millones de coronas en los seis meses.
El ingreso por asiento y kilómetro operado (ingresos unitarios) mejoran un 13%, al tiempo que el ingreso por pasajero y kilómetro (yield) sube un 11%. Los ingresos de Norwegian entre marzo y junio ascendieron a 12.182 millones de coronas (1.238 millones de euros), con un alza del 19% frente al periodo comparable de 2018. De éstos, 1.514 milones de coronas (156 millones de euros) se originaron en España (un 13% más), que se consolida como el tercer mercado de la compañía por ingresos, tras EE UU y Noruega. Reino Unido y Suecia cierran los cinco primeros puestos en peso por facturación para Norwegian.
Los diez millones de pasajeros atendidos por la compañía (18 millones en todo el semestre) derivan en una ocupación media del 88% (84,7% entre enero y junio), lo que supone un aumento de 1,2 puntos.
Este trimestre de mejoría deja un primer semestre en el que la aerolínea pierde 1.406 millones de coronas noruegas (144 millones), prácticamente igualando las pérdidas de todo 2018. Las ventas en la mitad del año suben un 17%, hasta 20.173 millones de coronas (2.077 millones de euros). El ebitdar, por su parte, escala un 211% hasta los 2.297 millones de coronas (236,5 millones de euros), superando ya el de todo el pasado ejercicio.