Dia y sus acreedores se dan hasta mañana para lograr un acuerdo
Los tipos de interés son la gran discrepancia entre el grupo de supermercado y sus acreedores
Dia trata de salvar el que espera que sea su match ball financiero definitivo. Los 10 bancos y los siete hedge funds dueños de su deuda se han dado de plazo hasta mañana para alcanzar un acuerdo con Letterone, el primer accionista de la compañía, y su cúpula que le otorgue a la cadena de supermercados financiación adicional por 380 millones, según fuentes financieras.
Las partes ya lograron el pasado 20 de mayo, cuando Dia hubiera entrado en preconcurso de acreedores, un acuerdo de mínimos. Establecía las condiciones para refinanciar la deuda existente y daba un plazo de tres semanas para negociar los créditos adicionales, ambos requisitos indispensables para que Letterone lanzase la ampliación de capital a la que se comprometió en la opa y con la que espera rescatar el grupo.
Este periodo para negociar la nueva deuda expiró el viernes pasado sin acuerdo. Las partes, antes de forzar la compañía a la quiebra, decidieron darse una semana más para lograr un pacto. Un periodo de gracia que acaba mañana, pero que las partes pueden volver a prolongar. En caso contrario, tantos los bancos como los fondos, los accionistas y la propia empresa pueden acudir al juzgado para instar el preconcurso.
El precio de estos nuevos créditos son el principal caballo de batalla que queda por salvar, según publicó CincoDías la semana pasada. Los acreedores piden un interés de hasta el 10%, mientras que Letterone no está dispuesto a pagar más del 5%. Las fuentes consultadas indican que los fondos que compraron la deuda de Commerzbank, JP Morgan y una parte de Barclays son los más reticentes a firmar el acuerdo.
Por el momento, la compañía resiste gracias a pequeños préstamos que le concede Letterone. Sin embargo, el tiempo apremia. Otro de los compromisos del fondo con la banca fue que el rescate –ya sea con una ampliación de capital o con un préstamo participativo– estuviese listo el 19 de julio. Cumplir con esta fecha sí es clave, puesto que tres días después la compañía afronta el vencimiento de 306 millones en bonos. No atender este vencimiento complicaría el proceso sobremanera, dado que cada bonista podría solicitar al juez el cobro de su deuda.