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Indra negocia con Rolls-Royce comprar una participación de control en ITP Aero

El grupo británico compró el 53,125% en 2017 con una tasación de 1.355 millones para el total

Fernando Abril Martorell
Fernando Abril MartorellPablo Monge

Indra y Rolls-Royce reconocieron este viernes la existencia de negociaciones para que el grupo español tome una "participación de control" en ITP Aero, filial al 100% de la multinacional británica. El grupo presidido por Fernando Abril-Martorell "no ha tomado ninguna decisión al respecto", por lo que "no se puede determinar" si las actuales conversaciones "conducirán a la adopción de una decisión definitiva", según comunicó a la CNMV.

El interés de Indra por ITP Aero, fabricante de componentes aeronáuticos y líder mundial en el segmento de turbinas de baja presión, era patente desde hace más de un año en el sector, aunque desde ambos grupos no habían confirmado la existencia de contactos, hasta este viernes. Una referencia del digital "La información" precipitó el comunicado a la CNMV. La noticia no cogió por sorpresa a la industria aeronáutica por varias razones. La primera, porque Rolls-Royce atraviesa por dificultades financieras, a consecuencia de una deuda de más de 5.000 millones que tensiona sus balances. Ese excesivo apalancamiento llevó a la multinacional con sede en la ciudad de Westminster a anunciar un plan de 4.800 despidos sobre una plantilla de 55.000 trabajadores.

El recorte de costes fijos no ha sido suficiente y ahora Rolls-Royce afronta el capítulo de desinversiones para hacer caja. Y una de las opciones es la de ITP Aero, donde controla el 100%. El grupo cumple ahora dos años en la condición de accionista único de la empresa con sede en Zamudio (Bizkaia), ya que en 2017 compró el 53 % en manos de la ingeniería vasca Sener por 720 millones, lo que supuso valorar el 100% de la compañía en 1.355 millones. Fue una inversión estratégica de la multinacional británica, que siempre ha estado presente en el capital de la empresa vasca, desde su fundación hace tres décadas. Esa vinculación responde a que ITP Aero es un proveedor de referencia de los motores de la familia Trent de Rolls-Royce. No solo suministra las turbinas de baja presión, sino otros componentes claves, tanto en aviones civiles como de combate.

Fuentes del sector han manifestado que la estrecha relación industrial y tecnológica entre el grupo de Westminster y su todavía participada de Zamudio propiciará que Rolls-Royce siga en su capital, aunque sea como accionista minoritario. Otra fuentes del mercado indican que el interés de Indra por ITP Aero responde a los buenos números a largo plazo de la industria aeronáutica. El tráfico aéreo crecerá a un ritmo anual del 4,5% durante las dos próximas décadas, según los analistas. Con este escenario, las aerolíneas demandarán 37.000 nuevos aviones para reforzar sus flotas. Son buenos tiempos para los proveedores del sector.

De paso, Indra puede contar con el apoyo del Gobierno a su operación, puesto que ITP Aero es una empresa estratégica para el país, ya que realiza el mantenimiento de los cazas del Ejército. En este sentido, ITP Aero reforzaría a Indra en los mercados de defensa y aviación civil, según fuentes financieras, diversificando de paso su actividad del negocio nuclear de tecnologías de la información. Las mismas fuentes aclaran que las actividades de ambas empresas son complementarias. La aportación más clara de ITP Aero correspondería a su negocio de defensa, lo que permitiría a Indra acceder a proyectos como el del avión de combate europeo Fcas. Del mismo modo, no serían necesarios recortes de empleo ni la venta de Minsait.

Dentro de la estructura de Indra, ITP Aero no es una desconocida. Ignacio Mataix, director general de transporte y defensa del grupo Indra, fue durante años el principal ejecutivo de la compañía vasca.Mataix diseñó el anterior plan de inversión de ITP Aero, con un presupuesto superior a los 1.000 millones que ya ha sido desembolsado. Esta semana, la empresa vasca anunció la ampliación de sus instalaciones de Querétaro (México), mientras construye una nueva planta en Derio. Mientras, la cotización de Indra cayó este viernes un 3,75%, hasta 9,64 euros.

A las puertas de Le Bourget

 

En París. El próximo lunes comienza la Feria de Le Bourget, uno de los mayores certámenes aeronáuticos del mundo que se celebra cada dos años, en los ejercicios impares, en un aeropuerto cercano a París. Las negociaciones de Indra y Rolls-Royce por ITP Aero coinciden por tanto con un evento de referencia para esta industria. La posible operación será por tanto una de las novedades del salón, que reunirá a 322.000 visitantes sobre una superficie expositiva de 322.000 hectáreas. Los organizadores prevén la asistencia de empresas de 98 países y la exhibición de hasta 150 nuevas aeronaves.

En crecimiento. El desembarco de Indra le pilla a ITP Aero en plena fase de crecimiento de su base industrial. Esta semana ha inaugurado en Querétaro (México) sus nuevas instalaciones para la producción de externals, que son las tuberías y otros accesorios que equipan los motores aeronáuticos. El proyecto ha supuesto la creación de 40 empleos sobre una plantilla de 800 trabajadores en Querétaro.

En Bizkaia. En paralelo, ITP Aero construye una nueva fábrica de externals en Derio (Bizkaia), muy cerca de su planta de Zamudio. Entrará en operación en las próxima semanas.

 

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