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Energía

Iberdrola cambia el nombre de su distribuidora, que pasa a denominarse i-DE

La CNMC obligó a modificar los nombres de las filiales de los grupos para hacerlas inteligibles

Un técnico de Iberdrola examina un cuarto de contadores.
Un técnico de Iberdrola examina un cuarto de contadores.

Iberdrola ha lanzado una nueva marca para su actividad de distribución eléctrica en España, que pasará a denominarse 'i-DE, Redes Eléctricas Inteligentes', sustituyendo a la denominación Iberdrola Distribución Eléctrica.

Según informó la energética, esta nueva marca, que cuenta con más de 11 millones de puntos de conexión, gestiona 270.000 kilómetros de líneas eléctricas digitalizadas y opera en 10 Comunidades Autónomas en España, está enfocada a la calidad de servicio y a acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible, favoreciendo la integración de más renovables, así como la movilidad eléctrica y el consumo descentralizado, mediante el uso de redes inteligentes.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó una decisión jurídicamente vinculante por la que obligaba a las sociedades de los principales grupos energéticos integrados presentes en España a cambiar su imagen de marca con el fin de hacerlos más fácilmente identificables para los consumidores.

Con este cambio de marca, Iberdrola responde a esa obligación de cambiar su imagen de marca para que los consumidores identifiquen claramente tanto a su compañía distribuidora como a su comercializadora.

Los grupos afectados por esta obligación eran, además de Iberdrola, Endesa, Viesgo, EDP y CHC. En el caso de Naturgy, antigua Gas Natural Fenosa, ya se adelantó al cambiar su denominación y a diferenciar claramente sus distribuidoras y comercializadoras. EDP también cambió el nombre de su distribuidora de electricidad en España a E-Redes.

El consejero delegado de i-DE, Antonio Espinosa de los Monteros, destacó que la transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura "está situando a los consumidores en el centro de nuestra actividad, dotándoles de mayor capacidad de decisión y conectividad".

"Las redes son el sistema circulatorio del nuevo modelo energético y la plataforma necesaria para la transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables. Liderar esta transición y hacerla posible requiere de un marco retributivo que fomente la calidad y la eficiencia, incentive la digitalización y promueva la innovación", añadió.

La actividad de redes de distribución de Iberdrola contempla la planificación, construcción, y mantenimiento de las líneas eléctricas, subestaciones, centros de transformación y otras infraestructuras, así como la operación de ese sistema para distribuir la energía de forma eficiente entre los diversos agentes que la producen y consumen.

INVERSIONES DE CASI 2.000 MILLONES HASTA 2022.

En 2018, el negocio de distribución de Iberdrola invirtió casi 500 millones de euros en el país y prevé destinar durante el período 2018-2022 casi 2.000 millones de euros a la mejora de la calidad de servicio, nuevas conexiones de suministro y de generación renovable y la digitalización de la red.

Entre los proyectos más relevantes del ejercicio 2018 se encuentran la mejora de sus procesos y canales de atención al cliente, en especial los digitales; la finalización del despliegue de cerca de 11 millones de contadores inteligentes, a los que ha incorporado capacidades de telegestión; y la supervisión y automatización de la red, que ya cuenta con 135.000 elementos entre supervisión y maniobra remota.

Además, i-DE tiene también un relevante efecto tractor sobre la economía española, con la generación de más de 10.000 empleos totales (directos y a través de sus proveedores). En 2018, la compañía realizó compras por valor de 500 millones de euros a 2.000 empresas locales, indicó la compañía.

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