Ferrovial ultima un acuerdo con Birmingham que despeja la venta de Amey
El Ayuntamiento de la ciudad inglesa propondrá los términos antes del 25 de junio
Ferrovial y el Ayuntamiento de Birmingham ultiman un acuerdo para solucionar el conflicto que mantienen desde hace cuatro años sobre el contrato de mantenimiento de las carreteras y otras infraestructuras de la ciudad. El eventual acuerdo, que se puede cerrar antes del 25 de mayo, facilitaría al grupo que preside Rafael del Pino la venta de su división de Servicios, que tiene el grueso de su actividad en Reino Unido.
El contencioso con Birmingham provocó que la compañía estudiase la venta de Amey, su filial de servicios en el país, de forma separada al resto del negocio. Así lo planteó el director económico-financiero del grupo, Ernesto López-Mozo, en la presentación de los resultados trimestrales.
No obstante, en un pleno celebrado este miércoles, el Ayuntamiento de la ciudad inglesa ha decidido "continuar negociando" con Amey para alcanzar un acuerdo "en el menor plazo de tiempo posible". De hecho, fija el 25 de junio como fecha tope para proponer "los términos finales", según informa el consistorio en su página web. El pacto pasaría por volver a contratar los trabajos y el compromiso de Amey de ejecutarlos hasta que se seleccione la nueva empresa.
Ferrovial realizó una provisión de 236 millones de euros hace ahora un año para cubrir los posibles fallos judiciales contrarios que derivaran del proceso judicial hacia el que se dirimían sus discrepancias con el Ayuntamiento de Birmingham. La compañía resolvió entonces elevar el contencioso al Tribunal Supremo (Supreme Court) tras perder el último juicio ante el Appeal Court, si bien el recurso se rechazó en julio de 2018. El origen del desacuerdo reside en el alcance de los trabajos a ejecutar por la compañía española en el marco del contrato de mantenimiento y gestión de carreteras de Birmingham que logró a finales 2009 por valor de unos 3.000 millones de euros.
Los problemas con el Ayuntamiento de Amey eran el principal escollo para la desinversión del área de servicios, que Ferovial ha encomendado a Goldman Sachs. El objetivo de la compañía era desprenderse de todo su negocio de servicios en un único paquete, con una valoración de unos 3.000 millones. No obstante, el propio Rafael del Pino indicó en la última junta de accionistas que elegirían la opción que les permitiese embolsarse un precio mayor.
Ferrovial recibirá este mes las ofertas no vinculantes. Según ha publicado CincoDías, estas serán, en principio, las de Apollo, Lone Star y Brookfield.