La dueña de Brico Depôt activa la venta de sus tiendas en España y Portugal
Encarga a EY la desinversión en estas geografías
El gigante británico Kingfisher acelera la venta de las tiendas de Brico Depôt en España y Portugal. Para ello ha contratado a EY, que ha empezado a buscar comprador para su treintena de tiendas en España.
Ya a finales del año pasado la matriz británica anunció, en su presentación de resultados, su decisión de abandonar sus operaciones en España, Portugal y Rusia. Esto afecta de forma directa a las 31 tiendas que la cadena de productos de bricolaje tiene en la península ibérica, 28 de ellas en España y en las que trabajan cerca de 1.500 empleados.Según explican fuentes de la empresa, la decisión de Kingfisher no conlleva el cierre de estos puntos de venta ni, como consecuencia, el despido de sus trabajadores.
La intención de la matriz ha sido desde el principio encontrar un operador que adquiera sus centros y se haga cargo de su plantilla, un proceso que se extenderá durante los próximos meses, aunque la firma espera poder cerrarlo antes de que acabe 2019.
En los últimos ejercicios, Brico Dêpot ha visto reducir sus ventas ante la pujante competencia de otros operadores, como Bricomart, y el propio desgaste del formato de hipermercado. En el ejercicio 2017-2018, sus ventas en España alcanzaron los 355 millones de euros, un 5% menos que un año antes, según el informe anual publicado por Kingfisher.
Las operaciones de Brico Dêpot en el país están agrupadas en la sociedad Euro Depot, que acumuló pérdidas de más de 14 millones de euros entre los ejercicios 2015 y 2017. En su último informe anual, Kingfisher apuntaba un beneficio operativo de algo más de dos millones de euros.