La banca espera el resultado de la opa sobre Dia para cerrar el rescate
Los acreedores deben firmar la refinanciación que exige Fridman para asegurar una ampliación de 500 millones
El periodo de aceptación de la opa sobre Dia lanzada por Letterone, su primer accionista con un 29% del capital, concluyó ayer. Aún no se conoce el resultado de la aceptación final, si bien las fuentes consultadas dan por hecho que el fondo de Mijail Fridman ha logrado más del 50% del capital. La acción ha arrancado la sesión del martes en Bolsa, ya sin el sustento de la oferta, con una caída del 8%. Ayer, cerró justo a 0,67 euros por título, el precio de compra propuesto por Fridman.
Los bancos acreedores, a los que el grupo de supermercados debe 912 millones, todavía deben firmar la refinanciación que exige el inversor para asegurar una ampliación de capital de 500 millones. Las conversaciones siguen con el preacuerdo listo para su bendición desde hace semanas.
Se ha acordado el aplazamiento de todos los créditos a marzo de 2023 y que no se amortice ni un euro con el dinero de la ampliación, garantizada por Letterone ni con el de la eventual venta de Clarel y Max Descuento. También se ha dado luz verde a aportar los 380 millones de euros de liquidez extra.
Fuentes del mercado señalan que las entidades que se resisten a rubricar el acuerdo quieren saber exactamente el porcentaje de Dia en poder de Fridman. El dato se conocerá, previsiblemente, el jueves o el viernes. Fuentes financieras apuntan que al menos hasta la semana pasada Santander era uno de los bancos que más resistencias mostraba al acuerdo. Si no se llega a un entendimiento –un escenario improbable–, las entidades tendrían que ejecutar una capitalización de deuda en un concurso de acreedores, que llevaría a provisionar todo el importe prestado y a convertirse en accionistas del grupo.
A una semana del preconcurso de acreedores
20 de mayo. La fecha grabada a fuego por Dia, la banca acreedora y Fridman. El próximo lunes se cumplirán dos meses desde la última junta de accionistas, que aprobó la de 500 millones que defiende Fridman, vinculada al éxito de la opa. La ley establece este periodo de dos meses para que una empresa en causa de disolución tome las medidas necesarias, tras la junta de accionistas, para revertir esta situación. En caso contrario, cuenta con un periodo de gracia de cuatro meses, el preconcurso de acreedores, para evitar la disolución en sí misma. Para ello Fridman, una vez tenga la resolución de su opa, deberá inyectar el dinero suficiente para evitar la quiebra técnica, en principio a través de un préstamo participativo.
Santander, BBVA, Barclays, Société Générale lideran las negociaciones –forman el denominado G4–, y también siguen Deutsche Bank, BNP Paribas, ING, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) CaixaBank y Bankia. Dos de los 12 bancos que acompañaron a Dia desde el cierre de 2018 han vendido su participación en el préstamo. JP Morgan liquidó la suya la semana pasada por un importe efectivo de 54 millones, como publicó CincoDías el 9 de mayo. El descuento fue del 38%. El banco estadounidense fue la segunda entidad en hacer esta operación, después de Commerzbank; en este caso, el descuento con el que vendió el banco alemán rondó el 50% de su nominal inicial. Fuentes financieras confirman además que hay otras entidades tratando de colocar su porción del pasivo.
Una vez que Fridman haya firmado la paz con los bancos, este inyectará el capital necesario de forma inmediata para solventar los fondos propios negativos de la matriz, que oscilaban a cierre de marzo entre los 170 y los 180 millones de euros.
Los accionistas que no hayan vendido en la opa a la espera de recuperar su inversión y no acudan a la ampliación, que se hará previsiblemente a 0,1 euros por acción, a través de la emisión de más de 5.000 millones de títulos, quedarán diluidos en torno al 90%.