Laboral Kutxa buscará un mayor nivel de solvencia en un contexto "complejo y con incertidumbres"
La entidad lleva a su asamblea el beneficio de 133 millones de 2018 y una rentabilidad sobre los fondos propios que roza el 8%
La alta dirección de Laboral Kutxa ha lanzado esta mañana mensajes de optimismo sobre su evolución en la asamblea general celebrada en San Sebastián, pero no deja de reconocer que el contexto macroeconómico ofrece complejidad en la gestión y fuertes incertidumbres. Los socios han dado el visto bueno a las cuentas de 2018, jalonadas por un beneficio después de impuestos de 133,7 millones, con un alza del 10%, y una rentabilidad sobre los fondos propios (ROE) del 7,9%. Un ratio que sobrevuela el 6,1% de media que arroja la banca española, según se ha subrayado en la reunión.
Txomin García, presidente de Laboral Kutxa, se ha referido al mérito de unos resultados crecientes obtenidos en "un entorno de máxima exigencia". García ha destacado el impacto que sobre el sector están causando los tipos bajos de interés, la reducción del saldo de inversión crediticia o la presión regulatoria. Su entidad cerró el pasado ejercicio con un aumento del 18,7% en préstamos hipotecarios y del 18,8% en los créditos a pymes. Los préstamos a autónomos y pequeños negocios también subieron un 14,5% respecto a 2017.
Laboral Kutxa viene enfocando sus esfuerzos en la gestión de recursos de sus clientes, donde obtiene un incremento del 3,9%. Solo sus fondos de inversión crecen un 5,8% frente a 2017.
Laboral Kutxa mantendrá su modelo societario y pretende afianzar su "relación y cercanía con el cliente"
El presidente García ha destacado la solvencia de esta cooperativa de crédito, con un 18,76%, "compuesta en su totalidad por recursos propios de primera calidad (CET1)". Este nivel contrasta con el 15,3% de solvencia media de las entidades españolas supervisadas por el BCE o el 11,46% de su media de capital CET1.
En cuanto al ratio LTD, que mide la relación entre créditos y depósitos, esta fue del 73,75%. Una posición de liquidez que permite el crecimiento "sin necesidad de recurrir a emisiones en mercados mayoristas", explica Laboral Kutxa en un comunicado. La tasa de morosidad, por último, baja al 4,51% sin desinversión de activos, en comparación con el 5,8% del sector.
Txomin García ha insistido en que se avecinan "incertidumbres y amenazas" para la banca, pero también oportunidades. En este contexto, Laboral Kutxa mantendrá su modelo societario y pretende afianzar su "relación y cercanía con el cliente".
En esta asamblea general se estrenaba como director general Xabier Egibar, en el cargo desde el pasado mes de enero. El primer ejecutivo ha diseccionado el Plan de Gestión de 2019, año en el que prevé el mantenimiento de la presión de los tipos de interés negativos. Pero Egíbar también ha hablado del final del proceso de reducción del crédito y ha anticipado mejoras en los niveles de morosidad del sector hasta el entorno del 5%.
Xabier Egíbar augura el final del proceso de reducción del crédito y ha anticipado mejoras en los niveles de morosidad del sector hasta el entorno del 5%.
Otro avance optimista, por parte del director general, es el de un ligero aumento del saldo vivo interanual en la inversión creiticia de hogares y empresas, del 0,2% respecto a 2018. Un hecho que no se da desde 2008.
Egibar ha puesto énfasis en el reto de aumentar la rentabilidad teniendo como punto de partida "uno de los mejores ROEs del mercado". De forma paralela, la cooperativa se ha marcado como objetivo la mejora de su nivel de solvencia y el control de la morosidad en niveles inferiores a los del resto de la banca.
Todo ello pasa, según sus palabras, por diversificar los fondos de pasivo comercializando figuras fuera de balance; incrementar la concesión de créditos, y mantener un importante foco en el negocio de los seguros. Xabier Egíbar ha recordado, por último, que Laboral Kutxa está inmersa en un proceso de transformación digital con objetivos como el del lanzamiento de nuevos productos y servicios digitales, la transformación de la arquitectura tecnológica o el blindaje de la entidad en materia de cíberseguridad.