Gómez-Pablos y el heredero de los exdueños de Carrefour rompen su alianza en Dia
Controlaban un 3,4% del capital
Los oponentes a Fridman para hacerse con el control de Dia se diluyen. El empresario canario Pedro Gómez-Pablos y Grégorie Bontoux, miembro de la familia Halley, que controló Carrefour, han roto su asociación en el capital de la cadena de supermercados. Según los registros de la CNMV, controlaban un 3,41%.
Ambos empresarios amagaron con una contraopa sobre Dia después de que Letterone, el fondo controlado por Fridman, presentase su oferta. Sondearon a despachos de abogados y bancos de inversión para tratar de conseguir el dinero suficiente para dar la batalla por la compañía.
Unieron sus fuerzas con más de un 3% para rechazar el plan del inversor ruso en la junta de accionistas. Se oponían también los planes del consejo —una ampliación de 600 millones preasegurada por Morgan Stanley— por la fuerte dilución que suponía para los minoritarios, al realizarse por debajo del valor nominal de las acciones. En cambio, instaron al consejo a ejecutar la ampliación acelerada por 100 millones que la junta le había autorizado a realizar en cualquier momento el año pasado. Una operación que se comprometían a suscribir y con la que esperaban reestablecer el equilibrio patrimonial en la empresa.
Sin embargo, Fridman se salió con la suya en la junta. El reducido quórum que asistió a la cita le puso en bandeja que se aprobase su ampliación de capital de 500 millones que se ejecutará tras la opa. Los accionistas rechazaron, en cambio, el plan del consejo, que contaba con el aval de los bancos acreedores.
Mientras que unos accionistas se diluyen, otros se refuerzan. El hedge fund Boussard&Gavaudan, que entró después de que la CNMV aprobase el folleto de la opa de Fridman, se ha vuelto a reforzar en el capital de la cadena de supermercados y ya controla un 3,68%.