Bankia coloca 500 millones de euros en deuda senior a cinco años
La demanda se eleva a 6.000 millones y permite rebajar con fuerza el tipo de interés
Bankia ha realizado hoy una colocación de deuda senior por 500 millones de euros a un plazo de cinco años, en la primera emisión que realiza tras la presentación de resultados y tras la última reunión del BCE, en la que la institución retrasó el horizonte para una subida de tipos hasta finales de este año como pronto.
El tipo de interés de partida era de 120 puntos básicos sobre el índice de referencia midswap pero la elevada demanda recibida ha permitido rebajarlo hasta los 85 puntos básicos. Se han recibido peticiones por 6.000 millones de euros por parte de 300 inversores. Los colocadores de la emisión han sido Bank of America Merrill Lynch, BBVA, Natixis y la propia Bankia.
La emisión de hoy es una muestra más de cómo las entidades financieras están aprovechando el actual entorno de tipos de interés en mínimos para asegurarse un coste de financiación barato. Además, en su última hoja de ruta el BCE sigue garantizando esas condiciones benignas de financiación al haber aplazado el momento en que puede decidir la primera subida de tipos tras la crisis y que el mercado no espera ahora hasta bien entrado 2020.
Los bancos de la zona euro contarán también con un apoyo adicional en su financiación por parte del BCE, que en septiembre retomará las inyecciones de liquidez condicionadas a la concesión de crédito (TLTRO). Con esto asegurará que el sector dispondrá de financiación asequible con la que afrontar los vencimientos de las megainyecciones concedidas en años anteriores, al tiempo que vigila que el enfriamiento de la economía no deteriore la concesión de crédito.
La emisión que ha realizado hoy Bankia está registrada en el mercado español AIAF, a diferencia de otras emisiones recientes de compañías españolas, que siguen optando por plazas como Dublín para registrar sus colocaciones de deuda.
Emisión a tipo negativo récord del ICO alemán
Las favorables condiciones de financiación se reflejan hoy también en la subasta que ha realizado el banco alemán de desarrollo KfW. Esta suerte de ICO a la alemana, con un rating triple A, ha realizado una emisión sindicada en la que ha captado 5.000 millones de euros a una rentabilidad negativa casi record del -0,267%.
Tal rentabilidad negativa supone que los inversores están dispuestos a pagar por tener deuda de KfW dado que se trata de una adquisición más atractiva que tener inerte su exceso de liquidez. La razón está en que el BCE penaliza con el 0,4% la liquidez que los bancos le dejan en depósito, de modo que les resulta conveniente la compra de bonos ultraseguros a una rentabilidad negativa pero menos que la de la facilidad de depósito del BCE. De hecho, la colocación del KfW fue suscrita al 38% por entidades financieras y al 35% por banco centrales.