El ciudadano como centro del urbanismo del siglo XXI
DCN hace balance de tres años de trabajo con vecinos del proyecto Madrid Nuevo Norte
Todavía no asoman las grúas en el paisaje ni ha empezado el trasiego de excavadoras, volquetes y hormigoneras, pero Madrid Nuevo Norte ya está asentando los cimientos sociales del que es el mayor proyecto de regeneración urbana de Europa con la transformación de la zona norte de Madrid. DCN (Distrito Castellana Norte), la promotora privada del proyecto, que es de iniciativa pública, acaba de presentar su primera Memoria de compromiso social donde se detallan los tres años de actividad de esta área, creada en 2016 con el objetivo de establecer un contacto directo con los ciudadanos. Es la primera promotora en España que crea un departamento de esta naturaleza.
“Madrid Nuevo Norte está dentro de la ciudad de Madrid y rodeada de ciudad que ya existe y somos conscientes de que no podemos hacer un proyecto de estas características de espaldas a los ciudadanos”, asegura Gema del Pozo, directora de compromiso social de DCN. Esta área tiene así dos grandes objetivos: velar por la adecuada integración de los barrios colindantes en Madrid Nuevo Norte, que son tres, Chamartín, Fuencarral y Las Tablas, y generar valor social añadido tanto para estos barrios como para la ciudad de Madrid.
“Existe ya una ciudad que se tiene que integrar con la nueva ciudad y tenemos que evitar que se creen fronteras entre lo nuevo y lo viejo”, señala Del Pozo. “Esta conexión será física, pero también producirá una conexión social, favoreciendo la cohesión social con los barrios limítrofes”. Para alcanzar estos objetivos la estrategia de DCN se fundamenta en dos ejes principales: la dinamización vecinal y la innovación social.
“Hacer actividades deportivas en la calle ayuda a que la gente salga, se relacione y participe de forma activa”, destaca Gema del Pozo
Para involucrar a los ciudadanos en el diseño del entorno se han creado canales bidireccionales con el fin de establecer un diálogo permanente. Uno de ellos son las dos oficinas de información creadas en 2016, una en Fuencarral y otra en Las Tablas. En este periodo han pasado por estas más de 3.000 personas, “contabilizadas como visitas únicas”, apunta la directora de compromiso social de DCN, pues muchas vuelven. Además, cuenta con una plataforma digital, Vecinosmadridnorte.com, que permite extender la participación independientemente de la proximidad geográfica.
Otro canal son los comités de barrio, que son tres, uno por cada uno de ellos. Aquí los técnicos de DCN informan a los vecinos de los avances del proyecto y estos escuchan sus sugerencias y peticiones. También se organizan jornadas informativas y actividades de ocio y deporte, así como proyectos educativos con los colegios de los barrios colindantes. “Hacer actividades deportivas en la calle ayuda a que la gente salga, se relacione y participe de forma activa”, destaca Del Pozo.
El otro eje, el de la innovación social, es el conjunto de nuevos procesos, prácticas o métodos para llevar a cabo iniciativas que cuenten con la participación de los vecinos y de los colectivos locales. “Lo que intentamos es favorecer la participación de todos los vecinos, fomentando el sentimiento de pertenencia”, indica Del Pozo. “Trabajamos con profesores y alumnos de las universidades de Madrid, con investigadores y con personas que se ocupan de temas de innovación, en un espacio multidisciplinar que nos haga llegar todas las ideas que se están generando para poder revertirlo en el proyecto”, explica.
Perspectiva de género
En este marco de innovación se encuadra también el Proyecto Vecinas, para la integración de la perspectiva de género en Madrid Nuevo Norte, que cuenta con un informe de género desde la fase de planeamiento. La comunicación constante con las vecinas, con actividades como talleres de género o marchas exploratorias por zonas conflictivas “ha permitido conocer las necesidades de las mujeres que habitan estos barrios, y a través de ellas, los de otros colectivos, como los jóvenes, con el fin de integrar los usos diferenciados de la ciudad”, relata la responsable de compromiso social.
También en el ámbito de la innovación se ha desarrollado el equilibrio urbano-rural, que busca fomentar los vínculos socioeconómicos entre el entorno rural de los 42 municipios de la Sierra Norte de la capital y Madrid Nuevo Norte. “Porque son un poco los guardianes del ecosistema de Madrid, de la calidad del aire y del agua que consumimos”, explica Del Pozo.
Con todas estas actividades se trata, como remarca Gema del Pozo, de “impulsar una nueva forma de hacer urbanismo, un urbanismo responsable, integrando la participación ciudadana y que apuesta por el comercio de proximidad, porque de forma natural produce vida en los barrios, y por una movilidad sostenible, basada fundamentalmente en el transporte público, que convierta a Madrid en un referente del urbanismo del siglo XXI”.
Integración laboral
DCN ha creado una red de organizaciones colaboradoras asentadas en los barrios colindantes que están dedicadas a la inserción laboral para, a través de estas, conseguir que parte de los empleos que se produzcan en el desarrollo de Madrid Nuevo Norte (la previsión es de 250.000) sean aprovechados por los vecinos del entorno, además de generar integración laboral de personas con discapacidad.
Madrid Nuevo Norte también promueve que el material que se utilice no venga de más de 160 kilómetros de distancia, para minimizar el impacto ambiental. Además, en virtud del proyecto de equilibrio urbano-rural con la Sierra Norte de Madrid, utilizar materia prima procedente de esta zona, que tendrá un impacto socioeconómico importante.
El trabajo realizado por el departamento de compromiso social se ha traducido en resultados tangibles. Así, DCN trabaja con 97 colectivos de forma activa y con más de 80 de ellos se realizan actividades periódicas, que suman 480 hasta la fecha, y se han mantenido más de 1.170 reuniones. Se ha llegado así a 166.955 personas de forma directa, que se traduce en un alcance indirecto de 667.820 personas.