La banca sigue en su pesadilla tras el BCE, el empleo de EE UU decepciona y el Ibex pierde un 1,3%

El descenso semanal alcanza el 1,49%, hasta los 9.129,3 puntos, ante las previsiones de Draghi

La ralentización de la economía global y la decisión del Banco Central Europeo de poner freno a posibles males mayores, han pesado en las Bolsas esta última semana. En esta coyuntura, el Ibex 35 se dejó un 1,30% el viernes, lastrado por la publicación de los datos de comercio exterior de China, que fueron peores de lo ­esperado.

Las exportaciones se redujeron un 20,7% frente al año pasado, azuzando los temores sobre el frenazo del motor económico de la región. Además, las cifras de empleo de Estados Unidos correspondientes a febrero tampoco aportaron alegrías. La economía estadounidense creó 20.000 empleos el mes pasado, marcando el mes más débil de creación de empleo desde septiembre de 2017.

La cifra, que quedó muy lejos de los 180.000 puestos de trabajo previstos por el consenso de economistas de Bloomberg, fue leída como un indicativo más del frenazo de la economía global y la incomodidad con la que se la desayunó Wall Street se tradujo en una merienda indigesta para los mercados europeos.

El principal selectivo bursátil español se vio además arrastrado por el comportamiento del sector bancario, un día después de que el BCE anunciara que retrasa la subida de tipos al menos hasta finales de año, que empeorara la previsión de crecimiento económico para 2019 y que desvelara que pondrá en marcha una nueva ronda de liquidez para el sector bancario ligada a la concesión de crédito (TLTRO). Una nueva inyección, la tercera, que arrancará en septiembre de este año y finalizará en marzo de 2021, a un plazo de dos años.

Con este panorama las caídas de la Bolsa española no fueron las únicas pero sí las más cuantiosas en la jornada del viernes. El Cac francés se dejó un 0,70%, mientras el Dax alemán restó un 0.52%, el FTSE británico cayó un 0,74% y el Mib italiano recortó un 1.03%. Una tendencia a la baja que también se apreció en las Bolsas al otro lado del Atlántico.

Banca

Dentro de la Bolsa española, las mayores caídas volvieron a ser para el sector bancario. En un tono muy pesimista, el presidente del BCE señaló el jueves que se retrasará la subida de tipos de interés al menos hasta final de año debido a las malas perspectivas económicas. Algunos miembros del consejo pidieron retrasarla incluso más. Además, anunció nuevas líneas de liquidez para la banca y recortó sus perspectivas: el PIB de la eurozona crecerá este año un 1,1%, seis décimas menos de lo anticipado anteriormente.

Los inversores temen que la decisión del BCE de retrasar de nuevo una subida de tipos deje a las entidades financieras sin un incremento de la rentabilidad del negocio tradicional que ya se daba por descontado. Con este marco de fondo, Bankia se dejó un 4.76% en la sesión del viernes, Sabadell sufrió un recorte del 3,19%, CaixaBank cedió un 2,68%, Santander se depreció un 2,03%, BBVA se apuntó un -1,59% y Bankinter perdió un 0,78% de su valor cotizado.

Tampoco se libraron de los recortes empresas ligadas a las materias primas como es el caso de Técnicas Reunidas, que cayó un 3,36%; ArcelorMittal, que cedió un 3,22%. Les siguió en el ritmo de descensos IAG, con una bajada del 3,20%. En el terreno contrario, las empresas más endeudadas, beneficiadas por el retraso del alza de tipos, siguieron la senda alcista iniciada el jueves. Enagás repuntó un 0.82%, Telefónica sumó un 0,26% y Endesa, un 0,27%. Mayores subidas registraron otras cotizadas como Cellnex –­en pleno proceso de ampliación de capital–, que se anotó un 1,78%, mientras que Colonial se revalorizó un 0,55%.

En el cómputo semanal, el Ibex cierra con una caída del 1,49% y rompe una tendencia de tres semanas consecutivas de ganancias. En el mercado de deuda pública, por su parte, los rendimientos se recuperaban el viernes pero muy ligeramente respecto a los niveles alcanzados el jueves, cuando Mario Draghi hizo un discurso mucho más duro de lo esperado, confirmando la impresión de que la ralentización económica es más importante de lo que se esperaba. El bono español a 10 años pagaba el viernes un 1,047% con la prima de riesgo en 97,8 puntos: el bund alemán abonaba un 0,069%.