El Museo Reina Sofía restaura Portrait II de Miró con la ayuda de Bank of America
El lienzo, fechado en 1938 y de gran importancia en la evolución artística del creador catalán, ya puede verse de nuevo
El Museo Reina Sofía ha restaurado el lienzo Portrait II (Retrato II) (1938) de Joan Miró, una
obra de gran importancia por cuanto marca un punto de inflexión de la evolución del lenguaje
plástico del artista catalán hacia su madurez creativa. Al mismo tiempo, se trata de una de las
piezas fundamentales dentro de la Colección del Museo.
El proceso ha corrido a cargo del equipo de Restauración del Museo quienes, utilizando la
tecnología más puntera, han realizado un exhaustivo estudio de la obra y procedido a una
limpieza integral para recuperar los espectaculares colores de la misma, procediendo a la vez
a la retirada de algunos materiales ajenos al cuadro original.
Gracias al estudio realizado se ha profundizado en el conocimiento de las técnicas de
ejecución del pintor, al tiempo que han sido descubiertas tres firmas del autor con distintas
fechas, lo que ha permitido conocer la historia del cuadro: la obra permaneció durante largo
tiempo en manos de Miró y éste la retomó en diversos momentos, lo que muestra la gran
importancia que el artista atribuía a Portrait II.
La intervención, iniciada en 2107, ha sido posible gracias a los fondos concedidos por Bank
of America dentro de su Proyecto de Conservación de Arte, un programa global que
concede subvenciones a museos e instituciones culturales sin ánimo de lucro en todo el
mundo para ayudarles a conservar obras de arte relevantes desde el punto de vista histórico
o cultural que estén en peligro de deterioro.
En el proceso de estudio y análisis de la obra lo primero que sorprende a los restauradores es un singular hallazgo: en el reverso del cuadro aparecen tres firmas del autor con otras tantas fechas. Ello hace pensar que la pintura estuvo en manos de Miró a lo largo de muchos años y que éste retomó la ejecución de la obra en distintos momentos.
El que el artista haya ido cambiando la forma de firmar ha ayudado a los expertos a hacer el seguimiento material de la evolución de Portrait II. La firma más antigua corresponde al año de su ejecución, en 1938. Miró firmará así durante los años 40 como se demuestra mediante un estudio comparativo con otras obras de la Colección del Museo.
La siguiente rúbrica descubierta es similar a la utilizada por Miró en los años 60. Es posible que en esos momentos el artista interviniera de nuevo la obra para reforzar el color, ya que no se observa ninguna modificación de composición.
Aparece una tercera firma, análoga a otras realizadas en la segunda mitad de los 70 que puede responder a una restauración que se realizó en la época con el objeto de reparar dos roturas que sufre el cuadro en los traslados efectuados con ocasión de su exposición en el Museo Español de Arte Contemporáneo de 1978.