Ebro Foods cerró un 2018 "complicado" con una caída del beneficio del 36%
Las ventas del fabricante de marcas como Arroz SOS crecieron un 5,6% hasta los 2.646 millones
Ebro Foods, la compañía española productora de arroces y pastas, dueña entre otras de Arroz SOS o Garofalo, cerró 2018 con un beneficio neto de 141,5 millones de euros, una caída del 36% respecto al ejercicio 2017, pese a la mejora en la cifra de ventas, que alcanzó los 2.646 millones, un 5,6% más. La cifra de beneficio es ligeramente peor de la que preveía la compañía al cierre del tercer trimestre, cuando pronosticaba una caída del 33% hasta 148 millones. Por contra, la cifra de negocios sí ha mejorado las expectativas, ya que se contaba con una mejora del 5,1%.
La empresa lo explica por los factores "extraordinarios y externos" que tuvo que afrontar, sobre todo, en el primer semestre del ejercicio. Durante ese periodo, se topó con importantes problemas en su fábrica estadounidense de Freeport, que tuvo por debajo de unos niveles de producción normales por las dificultades para encontrar trabajadores para la misma. Además, también sufrió una importante subida en los costes logísticos de EE UU por la falta de transportistas y el aumento de precio de los combustibles, algo, esto último, que también ha sufrido en Francia e Italia.
Por todo ello, el ebitda de la compañía que preside Antonio Hernández Callejas vio reducido su ebitda un 5%, hasta los 310 millones. Por vías de negocio, el arroz continúa siendo la principal fuente de ingresos para Ebro Foods, con 1.412,7 millones de euros, una mejora del 5%, mientras que la pasta se quedó cerca de los 1.300 (1.298), mejorando un 6,6% los datos del año anterior. La deuda creció duirante el año hasta los 704,6 millones, un incremento del 36%, por las mayores inversiones en materias primas, en capex y en la adquisición de la italiana Bertagni.