La contribución fiscal de la empresa española es superior a la media de la OCDE
La contribución fiscal de las empresas españolas es superior a la media de las compañías que integran la OCDE, el G20 o la propia Unión Europea. Esa es la principal conclusión del informe Paying Taxes 2019, elaborado por PwC para el Banco Mundial y que analiza los sistemas tributarios de 190 países de todo el mundo.
Dicha contribución tributaria, entendida como el porcentaje de beneficios que las empresas destinan a las cotizaciones sociales de sus empleados y al pago de impuestos como el de sociedades, se sitúa en el caso de las compañías españolas en el 47%, por encima del 40,3% de media de los países que integran la OCDE y del 39,3% de la Unión Europea. También es ligeramente superior al 46,6% de media de los países que conforman el G20.
De la cuantía total que abonan las compañías españolas, un 35,7% corresponde al pago de cotizaciones sociales de sus empleados, un 10,6% se debe al pago del impuesto de sociedades y otro 0,7%, a otros tributos. Así, las empresas españolas dedican a cotizaciones a la Seguridad Social diez puntos porcentuales más que la media de la UE (25,6%) y aún más que la media de la OCDE (23,3%).
Con todo, la parte de la contribución tributaria total de las empresas españolas dedicada al pago de cotizaciones para sus empleados se encuentra en su nivel más elevado desde 2007. Mientras, la parte destinada al pago de sociedades se mantiene en niveles muy por debajo de los registrados en 2013 –21,7% del total de la contribución fiscal de las empresas, frente al 10,6% actual–.
En el lado contrario a España se sitúa Francia, donde las empresas dedican el 60,4% de sus beneficios a pagar impuestos, partida de la que un 49,7% corresponde a cotizaciones sociales, solo un 0,3% corresponde a Sociedades y un 10,5% a otros impuestos. Frente a las empresas galas, la contribución de las alemanas se reduce al 49%, del que un 21,5% se destina a cotizaciones sociales de sus trabajadores, otro 23,2% se destina a Sociedades y el 4,3% restante, a otras tasas.
"Las empresas soportan una fiscalidad muy elevada, en perjuicio de su competitividad. Nos parece relevante resaltar que mientras la presión fiscal en España se mantiene, según datos de la OCDE, muy cerca de la media de estos países, la fiscalidad empresarial es más elevada, y sería oportuno reconducir el actual balance entre empresas y familias y entre fiscalidad directa, incluidas cotizaciones, e indirecta", explica Alberto Monreal, socio de PwC Tax and Legal Services.
En cuanto al IVA, las empresas de todo el mundo emplean, de media, 19,6 horas para pagar este tributo, mientras que en España, este tiempo se ha reducido a cero tras la introducción del Suministro Inmediato de Información (SII).