Madrid abre el concurso para fondos de capital riesgo
El Ayuntamiento inyectará hasta 30 millones en proyectos de impacto social y medioambiental
El Ayuntamiento de Madrid avanza en su proyecto para financiar a fondos de capital riesgo que apoyen iniciativas social y medioambientalmente responsables. El equipo que lidera Manuela Carmena abre hoy el concurso público al que concurrirán los vehículos de inversión y que detallarán la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, y el concejal de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño.
El plan del Consistorio pasa por operar al estilo de los fondos de fondos públicos que ya han puesto en marcha el Instituto de Crédito Oficial, el Fond-Ico, o el País Vasco. El importe será de 30 millones de euros.
El calendario que maneja el Ayuntamiento pasa por terminar con el concurso público antes de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 26 de mayo. Previsiblemente, se demorará unos dos meses contados a partir de hoy y llegará en torno al mes de abril.
La principal diferencia entre este concurso y otros realizados por instituciones públicas es que los fondos que reciban el dinero del Ayuntamiento de Madrid deberán invertirlo en iniciativas responsables. El propio ICO en la nueva versión del Fond-ICO que lanzará este año tiene previsto contar con una parte orientada a inversiones de impacto.
El Ayuntamiento establecerá una serie de requisitos que deberán cumplir los fondos que ganen el concurso público. Entre ellos, que siga la definición que da la Comisión Europea para inversiones de impacto social, "iniciativas que tengan como objetivo primordial la consecuión de un impacto social positivo y cuantificables". Los fondos contendientes deben estar autorizados y registrados por la CNMV y domiciliados en España, que acompañen la actividad inversora con asesoramiento y que cuenten con indicadores de medición de impacto social. Otro requisito es que estos vehículos de inversión financien proyectos y empresas sociales domiciliadas en la ciudad de Madrid y cuyo impacto recaiga sobre la ciudad. Quedan fuera las empresas de los sectores inmobiliario y financiero.
El Ayuntamiento afirma que persigue un triple objetivo con este proyecto. Por un lado, apoyar el tejido empesarial y de innovación social. Y por el otro catalizar recursos hacia las inversiones socialmente sostenibles, así como contribuir a la consolidación de un ecosistema de inversión social en la ciudad.
A nivel internacional, la inversión pública en ese tipo de proyectos es un fenómeno al alza en Europa. Según Eurosif, estas inversiones aumentaron un 132% entre 2011 y 2013 y un 385% entre 2013 y 2015, mientras la UE prepara su regulación.