La nueva etapa de Ryanair mantendrá una hoja de ruta familiar
La aerolínea de bajo coste se va a dividir en cuatro unidades y habrá un nuevo CEO aunque O’Leary seguirá al mando
Es poco probable que la pequeña reforma de Michael O’Leary cambie el rumbo de Ryanair. La aerolínea de bajo coste se va a dividir en cuatro unidades, supervisadas por su consejero delegado. Los cambios, que incluyen el nombramiento de un nuevo CEO, deberían ayudar a calmar los nervios de los inversores. Pero dado que O’Leary permanecerá firmemente al mando, Ryanair seguirá teniendo una hoja de ruta familiar.
La aerolínea de 12.500 millones de euros tiene buenas razones para desviar la atención de sus inestables perspectivas financieras. Las acciones de Ryanair cayeron un 4% después de registrar una pérdida neta de 20 millones de euros en tres meses (de octubre a diciembre). Un aumento de los descuentos por parte de sus competidores podría ejercer una mayor presión sobre las tarifas en la temporada de verano, crucial para las aerolíneas.
O’Leary ha respondido entregando la gestión diaria de las cuatro filiales (Ryanair DAC, Laudamotion, Ryanair Sun y Ryanair UK) a un nuevo equipo de directores generales. Tener menos responsabilidades le permitirá centrarse en cuestiones más amplias, incluidas las fusiones y adquisiciones. O’Leary tiene un amplio abanico de objetivos potenciales. Compañías como Norwegian Air, Germania, Alitalia y Wow Air están enfrentándose a problemas como la caída de tarifas, una mayor competencia y el aumento de los precios del combustible.
Sin embargo, es poco probable que el CEO de Ryanair haya abandonado sus ganas de batir a los rivales más pequeños, que tienden a tener grandes deudas y obligaciones en materia de pensiones. Es más probable que espere a que esas aerolíneas se estrellen antes de lanzarse a recoger aviones y valiosos slots a bajo precio. Y es poco probable que esta expansión a pequeña escala tenga un gran impacto en los ingresos globales.
Un nuevo par de ojos en la sala de juntas podría servir de catalizador para abordar cambios mayores. Stan McCarthy, un veterano CEO irlandés que se incorporó al consejo de administración de Ryanair en 2017, sustituirá al actual presidente David Bonderman. Los accionistas dieron su veredicto sobre los 23 años de mandato de Bonderman en la última junta anual de Ryanair, cuando casi el 30% votó en contra de su reelección. Sin embargo, se marchará en el verano de 2020, así que parece que cualquier cambio que se produzca en Ryanair será lento.
Al menos la nueva estructura de ha identificado cuatro posibles sucesores de O’Leary. Pero dado que tiene 57 años y planea quedarse otros cinco años, es poco probable que la compañía se desvíe de su ruta actual.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Belén Juárez, es responsabilidad de CincoDías