Dia refinancia su deuda bancaria, destituye a su consejero delegado y desvela que su patrimonio neto es negativo
Los bancos restituyen las líneas de crédito hasta mayo y suspenden los covenants
Todo apunta a que Dia ha salvado su primer match ball con los acreedores. Comunicó el viernes que ultima con la banca los últimos flecos para refinanciar sus compromisos de deuda más acuciantes. Reconoció que registrará un patrimonio neto negativo este ejercicio tras reconocer una devaluación de sus activos de 294 millones. Y despidió a su consejero delegado, Antonio Coto, que llevaba solo cuatro meses en el cargo.
Los mercados ya daban por hecho el jueves un inminente acuerdo de refinanciación de la deuda. Y la acción se disparó un 22% en su mejor sesión en Bolsa de la historia. Antes de la apertura del mercado del viernes, la CNMV suspendió la cotización a la espera de noticias. Cuando volvió a la negociación se disparó un 15% parar cerrar con un alza del 7,7%.
Finalmente Dia confirmó este viernes a la CNMV que, a expensas de que el comité de crédito de una entidad dé el visto bueno, ha alcanzado un acuerdo para refinanciar 200 millones de sus 1.400 millones de deuda hasta mayo de 2019, así como ha recuperado las líneas de liquidez a proveedores, según avanzó CincoDías. Ha acordado la suspensión de sus covenants, los compromisos financieros con la banca, que habían saltado por los aires tras la reformulación de sus cuentas este otoño. Espera materializar el pacto la próxima semana.
Por otra parte, la compañía ha desvelado que espera registrar un patrimonio neto negativo en las cuentas de 2018, de acuerdo al test de deterioro de sus activos no corrientes que encargó en octubre. Supone su entrada en causa de disolución.
La compañía contaba a 30 de junio con 176 millones de patrimonio neto. Ha calculado un deterioro de 110 millones. De ellos, 47 millones aminorarán los 552 millones que declaraba tener de fondo de comercio a 30 de junio. Cuenta en este apartado con los 34 millones de desgaste patrimonial que le supondrá la venta de Clarel, pese a que obtendrá en torno a 200 millones. Otros 63 millones se restan a los 1.370 millones de inmovilizado material.
Fuera quedan las provisiones de 184 millones para compensar los créditos fiscales cuyo plazo de recuperación excede 10 años. La compañía se queda con un patrimonio neto negativo de, unos 118 millones.
El objetivo pasa por recuperar el equilibrio patrimonial con la ampliación de capital de 600 millones, que debe aprobar la Junta de Accionistas en los próximos dos meses. La compañía ya anunció que había firmado un contrato de preaseguramiento con Morgan Stanley.
Este ha sido el plan principal de la banca acreedora, pese a contar con el rechazo del primer accionista, el magnate ruso Mijáil Fridman, que prepara una opa para marzo a precios de mercado. La restauración de las líneas de crédito por la banca es temporal y está supeditada a este incremento de capital. Se mantiene el plan de poner en venta su cash&carry, Max Descuento, y Clarel, además de un plan de reestructuración de sus tiendas.
Santander, BBVA, Sabadell, Deutsche Bank y CaixaBank son las entidades financieras que proporcionaban el crédito a proveedores a la cadena de supermercados. Además, el banco presidido por Ana Botín, BBVA, Barclays y Société Générale conforman el núcleo duro de acreedores a largo plazo, que habían firmado préstamos por valor de 900 millones. Entre ambas partes se encuentra un grupo nutrido de inversores. Dia ha contratado a PwC y Rothschild, mientras que la banca está representada por FTI Consulting y Houlihan Lokey. Los asuntos legales están en manos de Clifford Chance y Linklaters.
Quedan al margen del proceso los 900 millones en bonos con los que cuenta la compañía. Son de especial relevancia los 300 millones que vencen en julio y este será uno de los compromisos que pretende asumir la ampliación de capital. Cerraron ayer en el 70% del nominal.
Con respecto a las cuentas de 2017, que ya reformuló este año, Dia afirma que no ha apreciado ajustes significativos por sus filiales de Argentina y Portugal. Sin embargo, sí calcula un impacto de 1,6 millones en su resultados y los 9,7 millones contra reservas. Mantiene las perspectivas de cerrar 2018 con un ebitda de entre 350 y 400 millones.