Bankia vende a Lone Star 3.000 millones de inmuebles y créditos dudosos
La entidad adelanta en un año su plan al sacar de balance 6.000 millones de activos tóxicos
Bankia ha decidido pisar el acelerador para desaguar su balance del lastre del ladrillo. Era el único de los grandes bancos que quedaba por vender a un fondo de inversión una macrocartera de activos tóxicos. Ayer anunció que transferirá a Lone Star la mayoría de una cartera de inmuebles adjudicados y de un portfolio de créditos hipotecarios dañados por un valor nominal conjunto de 3.070 millones de euros.
Dicha operación le permitirá ahorrar 200 millones de euros antes de impuestos al año en costes, mejorará su capital de máxima calidad CET1 fully loaded en 12 puntos básicos y le permitirá adelantar en un año el plan estratégico en venta de activos improductivos.
La operación con Lone Star se instrumenta en dos fases. Por un lado, el fondo adquiere el 80% de una cartera inmobiliaria con un valor bruto contable de 1.650 millones, para lo que el banco y Lone Star crearán una sociedad donde Bankia conservará el 20% del capital. En la cartera inmobiliaria se incluyen 170 millones en activos en alquiler. Además, Lone Star Fund XI compra una cartera de créditos hipotecarios de dudoso cobro con un valor bruto contable de 1.420 millones. Bankia ha cerrado a lo largo del año otras ventas de carteras por unos 3.000 millones adicionales, junto con la rebaja orgánica de activos.
El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri logrará así reducir en 6.000 millones sus activos improductivos durante 2018, lo que “supone adelantar un año el calendario previsto en el plan estratégico 2018-2020”, ha informado la entidad.
No en vano, el plan contemplaba una disminución anual media de los activos problemáticos (dudosos y adjudicados) algo superior a los 2.900 millones, con la finalidad de totalizar una bajada de 8.800 millones en el periodo. A la conclusión de 2020 preveía que los activos improductivos se situarían en 8.400 millones, de forma que su ratio bajaría del 6% frente al 12,5% en 2017 en cuantías brutas y al 3% en neto, una vez deducidas las provisiones. La institución pública (el Estado controla el 61% de su capital) que preside Goirigolzarri prevé cerrar la transacción en el segundo trimestre de 2019, momento en el cual se procederá a la baja de los activos en el balance de la entidad.
Para finalizar la operación, el banco debe aumentar este año en 85 millones las provisiones, pero tendrá un impacto positivo en el capital. Aunque la firma bancaria no ha facilitado el preciso de esta venta, fuentes financieras apuntan a que podría ser ligeramente inferior a los 1.000 millones.
Según un informe de S&P, el acuerdo permitirá a Bankia acelerar los objetivos de reducción de activos improductivos, aunque la magnitud de la transacción continúa siendo inferior a otras ventas recientes de competidores. Así, aunque la venta representa “un paso adelante” en la estrategia del banco y acerca sus indicadores de calidad de activos a los de sus pares, el perfil de riesgo crediticio de Bankia seguirá siendo adecuado a la calificación que S&P mantiene sobre la entidad, por lo que sus ratings no se verán afectados por el acuerdo.
La acción de Bankia cotiza la noticia con subidas.
Moody's apoya las ventas de carteras de Bankia y Sabadell
Moody's ha confirmado que las recientes ventas de activos inmobiliarios de Bankia y Banco Sabadell apoyar la perspectiva positiva del sistema bancario español, si bien el stock de activos problemáticos continúa por encima del promedio en las grandes economías europeas. Así lo ha señalado su vicepresidenta sénior, María Cabanyes, quien ha resaltado que estas transacciones son un factor "clave" para la perspectivapositiva que Moody's otorgó al sector el pasado mes de junio. "Las ventas de activos de cartera son un factor clave para nuestra perspectiva positiva del sistema bancario español, ya que reducirán sus ratios de activos improductivos y reducirán significativamente la exposición del sector a este tipo de activos problemáticos", ha señalado Cabanyes tras la reciente venta por parte Sabadell del 80% de Solvia, su filial inmobiliaria, a Lindorff, sociedad perteneciente al grupo Intrum AB, por 300 millones de euros, y el traspaso de Bankia a Lone Star de activos inmobiliarios y créditos dudosos valorados en 3.070 millones de euros. Sin embargo, a pesar de la disminución de los activos problemáticos, Moody's ha recordado que el stock total de las entidades españolas sigue siendo superior al promedio en las grandes economías europeas y ha reiterado que el sector "tardará en reducirlo hasta los niveles anteriores a la crisis". El pasado mes de junio, la agencia de calificación crediticia elevó a 'positiva' desde 'estable' su perspectiva del sistema bancario español ante la mejora de la calidad de los activos de las entidades españolas, gracias al robusto crecimiento y a la reducción de activos problemáticos, mientras los niveles de liquidez y rentabilidad se mantenían estables.