El fondo Elliott asegura que no tiene acciones ni interés económico en Telefónica
En el mercado corría el rumor de que buscaba comprar un paquete significativo de la operadora
Un portavoz del fondo activista estadounidense Elliott ha asegurado que no tiene inversión alguna actual ni "interés económico" en el grupo español Telefónica, según informa la agencia Bloomberg. Fuentes del mercado señalan que Elliott no tiene previsto tomar una participación significativa en la compañía.
En el mercado se especulaba con que el fondo activista estaría interesado en entrar en la operadora española. Elliott, controlado por el multimillonario estadounidense Paul Singer, disfruta de un perfil muy agresivo en las compañías en las que entra. Crítico desde el primer momento con la gestión de las sociedades en las que participa, intenta con una posición de peso dentro del accionariado forzar cambios en la dirección para intentar maximizar el valor de los títulos. Una estrategia que aplicó en Telecom Italia, de la que tomó una participación cercana al 9% la pasada primavera, llegando a provocar la salida del consejero delegado, Amos Genish, además de lograr que la junta de accionistas votara dos tercios de los miembros del consejo de administración,
Telefónica lleva en este año una pérdida de valor bursátil del 4,4% respecto al final de 2017, en la actualidad cuenta con una capitalización bursátil de 40.200 millones de euros. No obstante, el valor se ha recuperado en las últimas semanas, puesto que a final de septiembre, el descenso anual rondaba el 18%. Los títulos han bajado este viernes un 0,49% hasta 7,79 euros.
Distintos analistas han restado credibilidad a la hipótesis de la entrada de un fondo activista como Elliott en Telefónica. Barclays indicó que la situación de Telefónica no es comparable con la de Telecom Italia ni aquí sería posible un golpe de mano como el que ha dado en la firma italiana. Su rating de deuda está dos tramos por encima del escalón de basura y tiene una fuerte base de activos en España, donde ha invertido con fuerza en el despliegue de fibra óptica (llegando al 70% del total) y cuenta con importantes negocios internacionales en Brasil, Alemania, Reino Unido y otros países latinoamericanos.
Barclays apunta que el apalancamiento de Telefónica es alto y no ha estado descendiendo (está en 2,7 veces el Ebitda excluyendo los híbridos), pero no hay maneras obvias de crear valor con las desinversiones que la dirección no ha querido considerar. Según estos analistas, la OPV de la filial británica O2 está siendo considerada por Telefónica pero la incertidumbre del Brexit dificulta la operación de forma inmediata. Además, algunos activos en Latinoamérica están teniendo peores resultados como México o son pequeños como Centroamérica. El banco de inversión indica que la empresa podría vender activos en Alemania, Brasil y otros países como Chile y Perú, pero sería estratégicamente cuestionables y no hay compradores obvios en esta etapa, puesto que muchas compañías de telecos o cable de EE UU están comprometidas en otras grandes operaciones.
Santander, por su parte, señala que no puede descartar que un inversor activista haya podido "echar un vistazo" a Telefónica, especialmente cuando la acción estuvo por debajo del precio de siete euros el pasado verano, y considerando el escenario de alto endeudamiento de la compañía. “Sin embargo, el hecho de que el precio de la acción se haya recuperado desde el mínimo de 6,63 euros, el tamaño requerido de la participación para jugar un papel realmente activista en Telefónica (no menos de un 5%), y el hecho de que no haya reportado ninguna participación en la operadora por parte de Elliott, nos hizo no valorar en el precio el potencial impacto de una entrada del inversor en Telefónica”, señaló el banco.
A su vez, Redburn encuentra complicado ver un caso de inversor activista en Telefónica. Los problemas son profundos y estructurales por su excesivo apalancamiento y el limitado aumento de las ventas de activos.
HSBC señaló que no hay señales de que Elliott tenga ya una posición en Telefónica, y no debería "excitar demasiado" la idea de un inversor activista acercándose a Telefónica, particularmente porque el precio de sus acciones se ha recuperado significativamente en los últimos dos meses.
Sabadell señaló que Elliott no tiene actualmente ninguna posición en Telefónica y que desconocen si Elliott tendría realmente interés, “aunque teniendo en cuenta que se encuentra en plena etapa de cambio en Telecom Italia creemos que en el corto plazo su foco podría estar centrado únicamente en el país transalpino”.