¿Por qué la acuicultura podría ser el trabajo del futuro en Canarias?
Los empresarios dicen que podrían multiplicar por cinco los empleos. En julio se aprobó la ordenación que delimita zonas de cría
El año pasado, 7.810 toneladas de pescado salieron de las jaulas de acuicultura que salpican el litoral de las islas, con un valor de producción de 43 millones de euros. Pero pronto podría ser mucho más. En eso coinciden la administración autonómica y las empresas del sector.
El recién aprobado Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura (PROAC) pone el límite de producción en los próximos ocho años en 37.118 toneladas anuales.
El PROAC, largamente esperado en el sector después de 14 años, sienta las bases para que despegue la cría de pescado en las islas “que cuentan con unas condiciones privilegiadas por la temperatura suave de sus aguas, entre 17 y 24 grados todo el año, lo que hace que se estrese menos el pescado” explica Carlos Rendón, propietario de la empresa Geremar y presidente además de la asociación nacional de productores Apromar. Rendón celebra que por fin el Gobierno de Canarias haya regulado la actividad, aunque cree que el plan de ordenación “está cojo, después de tanto tiempo”.
Y es que, según él, de momento permite la cría de pocas especies, fundamentalmente dorada y lubina, “pero el futuro pasa por criar corvina. Para una dorada de 500 gramos. estamos 14 meses, en el mismo tiempo en Canarias crías una corvina de 1,5 kilos multiplicas por tres el peso y es un pescado mejor que la dorada y con un mercado más selecto. Lo mismo pasa con el medregal”.
El mar, también posible fuente de negocio
Zonas de interés. El PROAC establece 30 zonas de interés para la acuicultura con un máximo de cultivo de 439.000 toneladas. La de mayor capacidad está en Fuerteventura, con 97.000 toneladas.
Mercados. Sólo una pequeña parte se queda en el mercado interior, que aumenta un 4% anual. El resto se vende al mercado nacional e internacional, con envíos a Estados Unidos, Reino Unido o Dubai.
Investigación. El instituto universitario Ecoaqua tiene a 45 personas investigando en acuicultura. Participa en proyectos sobre lubina, dorada y otras especies. También en economía circular, como aprovechar para acuicultura invernaderos de tomates en desuso.
De hecho, en especies como la dorada, la competencia exterior a la Unión Europea es dura sin los estrictos controles comunitarios y con Turquía y sus bajos precios a la cabeza. Por eso Apromar ha iniciado una campaña a nivel nacional bajo el lema Crianza de nuestros mares, “algo parecido a lo que se hizo en su momento con el plátano canario ante la competencia sudamericana”, dice Rendón.
Pese a todo, su visión es optimista sobre el despegue de la actividad: “Si ahora hay trabajando directamente en la acuicultura en Canarias unas 800 personas, en unos años podrían aumentar en 3.000 o 4.000 empleos más”. En el Gobierno de Canarias están satisfechos de haber aprobado una regulación para la actividad que delimita 30 zonas de acuicultura en todas las islas salvo en La Gomera y El Hierro. Abel Morales, viceconsejero del Sector Primario de la consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas afirma que “lo bueno del plan es que se da seguridad jurídica para que el sector crezca como parece que está haciendo” aunque reconoce que el PROAC “hay que empezar a modificarlo ya”. Recuerda también que el plan permite introducir nuevas especies. “Sean de aquí o no lo importante es que, si se escapan, no creen un problema medioambiental”.
El optimismo también lo comparte José Manuel Afonso, director del Grupo de Investigación en Acuicultura de Ecoaqua, de la ULPGC. Cree que “Canarias ha encontrado su nicho de mercado en ejemplares de talla grande porque las condiciones del mar aquí permiten un crecimiento más rápido que en otros lugares como el Mediterráneo”. Y aventura: “En Ecuador, con 422.000 toneladas de producción de camarón dan empleo directo a 250.000 personas, si aquí llegáramos a esas cifras acabaríamos con el paro en las islas”.
Especulaciones aparte, sí está seguro de que la acuicultura será un diversificador de la economía. “Nos visitan constantemente noruegos interesados en invertir”. La acuicultura es parte de la economía azul, la relacionada con el mar y para la que la UE tiene una estrategia propia y subvenciones “de 82 millones de euros en los últimos siete años” afirma el viceconsejero Morales. Canarias aspira a atraer una parte de esas ayudas.