El dueño de Quirón se hunde en Bolsa un 18% tras lanzar un ‘profit warning’
La alemana Fresenius rebaja previsiones por su división de diálisis y la acción cae a mínimos desde octubre de 2014
Fresenius, el gigante sanitario que compró el Grupo Quirónsalud, en septiembre de 2016, se hundió el viernes un 17,71% en la Bolsa alemana y marca mínimos desde octubre de 2014, después de lanzar una advertencia sobre beneficios (profit warning, en la jerga). La compañía, que capitaliza tras la caída unos 20.500 millones de euros, ha avisado de que no alcanzará sus objetivos para 2020, debido a que necesitará realizar más inversiones.
"Dadas las expectativas actuales para 2018 y 2019, Fresenius considera que sus ambiciosos objetivos del grupo para 2020 no se cumplirán ", sentencia la compañía en una nota. Fresenius estima ahora un crecimiento de las ventas en el entorno del 5%, con un beneficio neto estable. Antes, la compañía esperaba un crecimiento de las ventas entre el 7,1% y el 10,3%, mientras que los beneficios subirían del 8,3% al 12,6%.
Uno de los frentes que tiene abiertos la compañía está en su división de diálisis, Fresenius Medical Care. Su beneficio neto del próximo año se estancará, puesto que invertirá en una fórmula para que los pacientes puedan ser tratados en casa en lugar de tener que acudir a un centro de diálisis. Esta firma, que cotiza de forma separada de la matriz, cedió el viernes un 8,47% en Bolsa.
Fresenius está desarrollando genéricos biosimilares, productos sintetizados de forma biológica y que no son idénticos al medicamento original. "Hay oportunidades de mercado que necesitamos capturar para el futuro del grupo a medio plazo", ha asegurado el director ejecutivo de la compañía, Stephan Sturm, en una presentación a analistas.
Otro de los problemas de la firma está en la nueva regulación alemana, que exige más personal hospitalario y que afecta a su división Helios. Esta filial, el mayor operador de hospitales en Europa, deberá aumentar la dotación para gastos de plantilla. Helios es la propietaria de Quirónsalud, que cuenta con más de 100.000 empleados y gestiona más 160 centros sanitarios.
Con todo, el gigante sanitario no tocará su política de dividendos, que seguirán creciendo, y se mantendrá atento a posibles compras en el sector.