Renfe ultima un plan estratégico a cinco años para afrontar la entrada de competidores en el AVE
Incluirá el programa de compra de nuevos trenes por unos 3.000 millones
Renfe trabaja en el diseño de un plan estratégico a cinco años (2019-2023) con el fin de prepararse para abordar la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren programada en la UE para 2020, fecha a partir de la que deberá competir con otros operadores en el AVE.
El plan tiene así "la vista puesta" en ese año, "una fecha en la que el actual sistema ferroviario cambiará profundamente", aseguró el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante una comparecencia en el Senado.
Se trata, según el ministro, del "gran reto" que Renfe afronta y la conmina a acometer su "puesta al día para el siglo XXI".
No obstante, además de prepararse para la competencia, en virtud del plan, el monopolio ferroviario público debe también "mejorar sus procesos internos", así como abordar una "transformación digital, apostar por la innovación y emprender un cambio cultural hacia una empresa pública dinámica y moderna".
El ministro enmarcó también en dicha "puesta al día" la "obligada, por edad", renovación de "buena parte de la plantilla de la compañía".
En el marco de esta nueva estrategia se acometerá el anunciado 'macrocontrato' de compra de nuevos trenes que Renfe tiene pendiente de acometer, cuya inversión, según estimaciones del sector, asciende a unos 3.000 millones de euros.
En su intervención en la Cámara Alta, Ábalos se refirió a este programa de compra de trenes para indicar que tiene como fin "dotar a la compañía de material rodante suficiente y aumentar su productividad".
Así, las compras abarcarán trenes para los servicios considerados públicos, para los que la compañía recibe subvención, fundamentalmente los de Cercanías, como los de AVE y Larga Distancia, los de carácter comercial con los que afronta la próxima entrada de competencia.
AVE 'low cost'
Ábalos se refirió de forma indirecta a la eventual puesta en marcha de un servicio de Alta Velocidad de bajo coste ('low cost'), tal como el anterior Ejecutivo dejó diseñado, al indicar que Renfe debe "desarrollar los productos más adecuados para competir en los segmentos en los que se espera competencia".
En paralelo, el ministro indica que se trabaja para firmar el contrato-programa entre Renfe y el Estado, el documento por el que la operadora asume la explotación de los trenes considerados de servicio público, los de Cercanías y regionales, a cambio de recibir la correspondiente aportación pública, unos 900 millones de euros anuales.
En tanto se ultima esta firma, se ha adelantado la puesta en servicio de los nuevos servicios públicos que se aprobaron cuando hace un año, en diciembre de 2017, el anterior Gobierno revisó el listado de líneas que tienen esta consideración. En este sentido, Ábalos se refirió a los servicios de Cercanías Alicante-Villena, el incremento de frecuencias entre Santander y Torrelavega, el Metrotrén de Córdoba o el Cercanías Castelló-Vinaròs.