RWE pierde 65 millones hasta septiembre y confirma el calendario para su acuerdo con E.On
Los ingresos de la 'utility' germana entre enero y septiembre sumaron 10.095 millones de euros, un 3,3% menos
La compañía alemana de suministro energético RWE registró pérdidas de 65 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las ganancias de 2.219 millones del mismo periodo de 2017, según informó la compañía, que espera completar su acuerdo de intercambio de activos con E.On tras el verano de 2019, según lo previsto.
Los ingresos de la 'utility' germana entre enero y septiembre sumaron 10.095 millones de euros, un 3,3% menos que un año antes, aunque al descartar el negocio de gas los ingresos de RWE alcanzaron los 9.993 millones, un 3,4% menos que en los nueve primeros meses de 2017.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la alemana retrocedió un 26,8% en los nueve primeros meses del año, hasta 1.139 millones.
"Estamos muy satisfechos con el desarrollo de los tres primeros trimestres de 2018", declaró Markus Krebber, director financiero de RWE, destacando que los negocios estratégicos de la compañía evolucionan según lo previsto. "Alcanzaremos nuestros objetivos operativos para el conjunto del ejercicio y confirmamos el incremento previsto del dividendo a 70 céntimos de euro", añadió.
Entre julio y septiembre, los ingresos de RWE aumentaron un 10%, hasta 3.268 millones de euros. Por su parte, en el tercer trimestre la compañía germana registró pérdidas de 227 millones, reduciendo un 49,5% los 'números rojos' correspondientes al mismo periodo de 2017.
De cara al conjunto del ejercicio, RWE ha confirmado sus expectativas de alcanzar un Ebitda ajustado de entre 1.400 y 1.700 millones de euros, así como un beneficio neto ajustado de entre 500 y 800 millones. De este modo, la compañía prevé elevar su dividendo ordinario a 0,70 euros desde 0,50 euros.
TRANSACCIÓN CON E.ON.
En cuanto al acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo con su rival E.On, que implica un intercambio de activos que supondrá una profunda reestructuración del sector energético germano, RWE ha señalado que "se están realizando buenos progresos" y la transacción discurre "de acuerdo con lo planeado".
"RWE, E.On e Innogy están trabajando duro para superar los procedimientos de control de la fusión de la Comisión Europea con la mayor celeridad posible", señaló la compañía, que espera lograr el visto bueno de las autoridades para el verano de 2019 y "completará rápidamente la transacción a partir de entonces".