Canadá dispara el negocio de la marihuana con un valor en Bolsa de 32.000 millones
Las dos mayores compañías doblan su cotización desde agosto El negocio en ese país alcanza los 3.800 millones, hasta ahora el 90% en el mercado negro
El paso de la legalicación del uso recreativo de la marihuana en Canadá tiene su reflejo en Bolsa. Impulsadas por el uso medicinal de esta droga en los últimos años han aparecido numerosas empresas cotizadas de ese país, que en los últimos meses han vivido un boom por la expectativa que se abre ahora en el consumo privado.
Existen 25 grandes empresas canadienses cotizadas dedicadas al cultivo y distribución de productos de marihuana como materia prima. Todas ellas, debido al impulso de los últimos meses, ya tienen un valor conjunto de 32.000 millones de euros, según datos recopilados de Thomson Reuters.
La mayor de todas ellas es Canopy Growth, que comercializa productos hojas ya secas de cánnabis para consumir, píldoras, aceites o cáñamo. Su valor en Bolsa es de 9.920 millones y en los últimos 40 días, su capitalización ha ascendido cerca de un 105%.
Le sigue Aurora Cannabis, una empresa que se hizo muy conocida cuando el mes pasado se supo que Coca-Cola estudiaba desarrollar, junto a esta compañía, un conjunto de bebidas terapéuticas con cánnabis que ayuden a calmar el dolor, la inflamación y los calambres de quienes los consuman. Desde agosto, su capitalización se ha disparado un 166%.
Otros de los grandes nombres de ese sector, que ha crecido fundamentalmente en Canadá, son Aphria (3.150 millones de capitalización), Cronos (1.520 millones), Hexo (1.110) y Green Organic Dutchman (989 millones).
Canadá es desde hoy el segundo país del mundo, después de Uruguay, y el primero industrializado y miembro del G7, donde es legal el consumo recreativo de marihuana. La legalización del uso lúdico de la marihuana fue una promesa electoral del actual primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y fue aprobada por el parlamento canadiense el pasado 20 de junio, informa Efe.
En ese país, existen alrededor de 120 compañías dedicadas al cultivo de marihuana, recoge The New York Times, que detalla que se espera que empresas de otros sectores, como el de las bebidas alcohólicas.
La agencia estatal de estadística de Canada calcula que el mercado del consumo de marihuana en ese país llega a los 3.800 millones, con el 90% de negocio en el mercado negro.
- Otro países
Según el último Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU, 192,2 millones de personas consumieron cannabis o marihuana en 2016. Las incautaciones de marihuana alcanzaron ese año algo más de 4.500 toneladas.
Por su parte, Uruguay aprobó en diciembre de 2013, bajo el Gobierno de José Mujica (2010-2015), una ley pionera en el mundo que legalizó y dejó en manos del Estado la producción, distribución y venta controlada de la marihuana.
En Estados Unidos una treintena de estados permiten el uso de la marihuana medicinal y en nueve, más el distrito de Columbia, se puede vender y consumir marihuana para uso recreativo de forma legal.
Por lo que se refiere a Europa, el consumo de marihuana con fines recreativos y en pequeñas cantidades está despenalizado o no supone excesivos problemas legales en países como Holanda, Bélgica, España, Portugal, Alemania o la República Checa.
En Holanda, país pionero en la utilización de la marihuana con fines recreativos, la norma establece que se venda un máximo de 5 gramos por persona y que un coffee shop no debe tener más de 500 gramos de marihuana en stock. En 2012, el gobierno holandés prohibió la venta de drogas blandas en los coffee shops a los turistas extranjeros, aunque tras una disputa legal, la medida quedó sujeta al criterio de cada gobierno local.
- La droga
La marihuana es un preparado compuesto por diferentes cantidades de hojas, tallos, semillas y secreciones de la cannabis sativa, planta fácilmente reconocible por sus hojas dentadas en forma de palma abierta.
Esta planta contiene sustancias psicoactivas cuyo consumo -al igual que el de su resina, el hachís- está asociado a fines recreativos, medicinales e incluso religiosos. El compuesto químico psicoactivo predominante en el cannabis es el tetrahidrocannabinol, también conocido por sus siglas THC.