Renfe y Adif entran en Estados Unidos con el primer AVE privado del mundo
Las empresas públicas españolas prestarán asesoramiento para el diseño y construcción de la línea Houston-Dallas Ambas aspiran a mantener y gestionar la infraestructura
Recién entregadas las obras de la primera línea de alta velocidad en el desierto, entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca, Renfe y Adif han conquistado una posición de máxima relevancia en la primera experiencia en el mundo de AVE promovido por capital privado: el que enlazará las ciudades de Houston y Dallas (Texas, EE UU) en un viaje de 90 minutos.
Fuentes cercanas al proceso explican que ambas ferroviarias españolas se han impuesto en la final del concurso cerrado al operador italiano Trenitalia. El contrato, por 18 meses y del que no han trascendido cifras, consiste en el asesoramiento y diseño de la línea de 240 millas (unos 386 kilómetros) para la compañía Texas Central Partners. Esta última pretende poner en operación su tren de alta velocidad en un plazo aproximado de diez años.
Las empresas públicas dependientes del Ministerio de Fomento iniciarán los trabajos como asesores técnicos en el desarrollo, diseño y construcción de la infraestructura. La segunda fase, de obra civil, fue adjudicada a la italiana Salini Impregilo por un plazo de siete años. Y de nuevo se abrirán oportunidades para las compañías españolas en la instalación de la superestructura, señalización y, ante todo, en la operación y mantenimiento tanto de la línea como del material rodante.
El contrato inicial firmado con Texas Central es por 18 meses, pero la fase de operación ofrecerá hasta 16 años de trabajo
Texas Central Partners prevé entregar a terceros la explotación por un periodo inicial de seis años, que podría ampliarse hasta con dos prórrogas de cinco años cada una. Las estimaciones de beneficio económico para la que será la segunda línea estadounidense de alta velocidad, tras la de California, alcanza los 36.000 millones de dólares en 25 años. Los promotores tienen ya sellado un pacto con la japonesa Central Japan Railway Company (CJR) para dotarse de los trenes.
Conocida oficialmente la noticia, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha subrayado que Renfe “demuestra que puede competir sin complejos en cualquier parte del mundo”. El representante del Gobierno también valoró el empuje que supondrá este contrato de ingeniería para la marca España.
El operador ferroviario que preside Isaías Táboas ya venía manifestando que su proceso de internacionalización resulta clave para afrontar la liberalización del transporte de pasajeros en España.
Intento previo en California
Renfe ya pujó para el concurso abierto en California para adjudicar el asesoramiento integral de la futura línea de alta velocidad entre Los Angeles y San Francisco, en el que se impuso un consorcio alemán encabezado por Deutsche Bahn.
Además de ser lanzado por un promotor privado, el tren de alta velocidad de Texas carecerá de fondos públicos (estatales o federales), lo que a ojos de Fomento resulta un claro indicio de que la alta velocidad ferroviaria es un negocio rentable.
El proyecto tomó forma en 2014, cuando Texas Central se registró en su país como empresa ferroviaria y comenzó a buscar las autorizaciones pertinentes para construir la infraestructura que conectará la cuarta y quinta regiones económicas más grandes de Estados Unidos. La iniciativa prevé la creación de 10.000 puestos de trabajo al año en la fase de construcción y mantener unos 1.500 trabajadores una vez que los trenes, del que será conocido como Texas Bullet Train, comiencen a rodar.
El AVE a La Meca comienza a dar servicio a pasajeros
Todo está preparado para que hoy el AVE a La Meca inicie su primer servicio con pasajeros, después de siete años desde que se adjudicaran las obras a un consorcio español. El trayecto inaugural (sin viajeros) se realizó la semana pasada entre Yeda y Medina, en un acto en el que participó la familia real saudí, y sin presencia del altos cargos del Gobierno español.
El llamado AVE del Desierto conecta La Meca y Medina, las dos ciudades santas del islam. Ha sido construido por un consorcio de 12 empresas españolas: Adif, Renfe, Talgo, OHL, Ineco, Indra, Cobra, Copasa, Imathia, Inabensa, Consultrans y Dimetronic (una ingeniería especializada en sistemas de señalización adquirida por Siemens a finales de 2012). Dos contratistas saudíes completan el grupo, aunque su papel se ha limitado a la construcción de las estaciones.
El servicio no arranca hoy a pleno rendimiento, tal como se establece en el acuerdo que el consorcio empresarial español que lo ha construido alcanzó en mayo con Arabia Saudí para solventar las demoras que acumulaba el proyecto por los trabajos realizados por otras compañías.
En virtud de este acuerdo, en una primera fase, el AVE circulará a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, cuatro días a la semana (martes, jueves, viernes y sábado) y con paradas en dos de las cinco estaciones que tendrá la línea, la de Yeda y la de Kaec, la ciudad económica.
El tiempo de viaje será de dos horas para los trayectos directos entre La Meca y Medina, y de dos horas y veinte minutos en el caso de los viajes con paradas, según la Public Transport Authority de Arabia.
Esta primera fase se extenderá previsiblemente durante un año, de forma que se estima que el AVE entre las dos ciudades santas esté a pleno rendimiento, esto es, alcance la velocidad de 300 kilómetros por hora para la que está diseñado y circule todos los días a la semana, en septiembre de 2019.