La CE y el BCE piden a España que impulse la desinversión de las fundaciones bancarias
Insisten en la privatización de Bankia Aseguran que la banca "continúa disfrutando de una solvencia y liquidez confortable"
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han instado de nuevo a las autoridades españolas a que completen la venta de Bankia (el Estado controla el 61% de su capital), así como a impulsar las desinversiones de fundaciones bancarias en cajas de ahorro (por ley no pueden tener más del 50% del capital de una antigua caja), con el objetivo de reforzar" aún más el sistema bancario español.
Estas son las principales conclusiones a las que han llegado la troika tras visitar por décima vez (los días 4 y 5 de octubre) España tras su rescate financiero.
El sector bancario español sigue gozando, en general, de una posición holgada de solvencia y de liquidez. Su rentabilidad también ha mejorado gracias a la menor dotación de provisiones, como consecuencia de la reducción de los préstamos dudosos. La ratio de préstamos dudosos de las entidades españolas, incluyendo su actividad internacional, ha continuado disminuyendo situándose justo por encima de la media de la UE, explican los expertos del BCE y del CE.
Aseguran que la implantación de la fusión de BMN y Bankia de enero de 2018 ha avanzado satisfactoriamente. Aunque reclaman que se complete la privatización de Bankia y seguir fomentando la desinversión de las fundaciones bancarias en las cajas de ahorro, lo que continuará fortaleciendo el sector bancario español.
En cuanto a Sareb, que incrementó su margen bruto aunque volvió a registrar resultados financieros negativos, los supervisores europeos son más positivos que en otras ocasiona ya que el banco malo está preparando una nueva estrategia de gestión de sus activos y está valorando de qué forma esta estrategia podría mejorar su rentabilidad y su eficiencia.
El crecimiento económico español, sustentado en la fuerte demanda interna, continúa superando la media de la zona del euro y el reequilibrio macroeconómico ha avanzado, explican.
La peor evolución del sector exterior en el primer semestre de este año ha ralentizado levemente el dinamismo del crecimiento, en línea con las expectativas, añaden en su informe. Además, los niveles todavía elevados de deuda interna y externa y de desempleo justifican medidas de política económica que aseguren una senda de crecimiento más sostenido y logren un mayor avance de la productividad.
Conforme a las recomendaciones específicas por país emitidas por el Consejo de la Unión Europea el pasado 13 de julio, ello incluiría medidas para seguir reduciendo el desempleo, hacer que el mercado laboral sea más inclusivo, mejorar el entorno empresarial y aumentar la capacidad de innovación de la economía, mantiene el BCE y la CE.
También piden que España debería avanzar en el proceso de consolidación fiscal, con el fin de conseguir que la elevada ratio de deuda pública se reduzca de manera firme y de reconstruir los colchones fiscales necesarios para afrontar con éxito posibles perturbaciones adversas, manteniendo a la vez la sostenibilidad a largo plazo de sus finanzas públicas.
La próxima visita de supervisión posterior al programa tendrá lugar en la primavera de 2019.