El futuro incierto de DelPozo tras la marcha de Josep Font
Después de seis años, el diseñador catalán abandona la firma después de lanzarla al mercado internacional La marca española es una de las más deseadas en Estados Unidos
Después de seis años como director creativo, Josep Font (Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona, 1964) abandona DelPozo, la firma de pret a porter que él transformó en alta costura y a la que llevó a triunfar en Estados Unidos, sobre todo entre el artisteo de Hollywood, y entre cuyas clientas se encuntra la reina Letizia, Michelle Obama o Melania Trump, entre otras. El diseñador, formado como arquitecto, fue una pieza esencial con su costura femenina y voluminosa inspirada en la naturaleza, en el relanzamiento de la marca, fundada por Jesús del Pozo en 1974 y de la que se hizo cargo tras su fallecimiento en 2011. Una decisión acertada y decisiva para su internacionalización fue la de trasladar el desfile de la Mercedes-Benz Fashion Week (MBFW), a la Semana de la Moda de Nueva York, lo que llevó a la marca a codearse con la aristocracia de la moda, como también hacerlo en las dos últimas ediciones en Londres.
Así se lo reconoce el presidente de DelPozo y propietario del Grupo Perfumes y Diseño, Pedro Trólez, en un comunicado, en el que no se anuncia quién sustituirá a Font, y en el que agradece “su lealtad y haber formado parte de esta primera etapa”, caracterizada por el rejuvenecimiento de una marca, convertida en emblema de culto y de modernidad durante los años posteriores a la Transición y el primer gobierno socialista de Felipe González. Lo que es una incógnita es cómo será el futuro de DelPozo, que en 2016 (último año en el que están disponibles las cuentas en el registro mercantil) facturó 6,4 millones de euros, con unas pérdidas de 3,4 millones de euros, frente a las ventas de 2015 que ascendieron a 4,4 millones, ejercicio en el que el resultado negativo fue de 4 millones. El total de activos de la compañía asciende a 12,14 millones, un patrimonio neto de 881.890 euros, y una plantilla de 72 empleados. La firma española cuenta con una división de moda en Estados Unidos, otra en Miami, de la que posee el 80% y una tercera en Reino Unido.
Si el futuro parece incierto para DelPozo también resulta complicado dibujar, de momento, el horizonte de Josep Font, que en 2015 recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda, y que no puede utilizar su propio nombre como diseñador. Una batalla que ha librado en los tribunales con la que fuera su socia en los años noventa cuando montó su primera firma de moda.
Para despegar contó con la ayuda financiera de la abogada de origen catalán Carmen Ayats, que en 1992 invirtió dinero en la empresa creada por el diseñador y dos socios y de la que acabó siendo la accionista principal. Después de 18 años de vinculación profesional, en el año 2010, con la empresa sumida en una profunda crisis económica, debido a una caída de las ventas, se rompió la relación entre los socios. El asunto se resolvió en los tribunales, que fallaron a favor de la empresaria, considerada a efectos legales la dueña de la firma. Esto supuso un auténtico drama para Josep Font, que se vio obligado a continuar con su carrera, pero renunciando a utilizar su propio nombre en sus diseños. Para el diseñador, la oferta que recibió por parte de DelPozo supuso su tabla de salvación profesionalmente. Aunque sigue sin poder utilizar su nombre, le lloverán las ofertas de las firmas de moda.