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La nueva Toys R Us Iberia apuesta por tiendas con amplias zonas de juego

Prevé crecer vía franquicias y tiendas propias La firma evitó la liquidación tras la entrada del fondo Green Swan

CINCO DÍAS

Toys R Us Iberia comienza una nueva etapa y este jueves ha sido su puesta de largo. La firma, que acaba de ser salvada de la liquidación, mantiene su apuesta por España y Portugal, países en los que en los próximos cinco años crecerá vía franquicias de su red de tiendas pequeñas (unas 25), la apertura de tiendas propias de gran formato (unas 10) y el refuerzo de la venta online.

Actualmente, la juguetera emplea en España a 1.300 personas, plantilla que prevé elevar hasta las 2.000 personas de cara a la campaña de Navidad y que también reforzará para hacer frente a su nuevo plan de negocio con, entre 150 y 200 contrataciones.

Además, prevé elevar el empleo indirecto que genera en la Península mediante la sustitución de proveedores internacionales, que mayoritariamente fabrican en China, por locales, lo que, a su vez, les ayudará a reducir costes y a ser más flexibles a la hora de adaptarse a los gustos de los usuarios.

Los nuevos dueños de la compañía (el fondo portugués Green Swan y su equipo directivo), defendieron en rueda de prensa la viabilidad de la empresa y aseguraron que, ahora que no dependen de la firma de EEUU (hasta su quiebra estaba controlada por fondos “buitre”), podrán desarrollar todo el potencial con el que cuenta para ser un referente en el sector.

El primer paso será el de reconvertir su red de tiendas (51 en España y 10 en Portugal) en espacios en los que los clientes puedan disfrutar de una “experiencia de compra”, un nuevo concepto que estrenará este sábado en la tienda que abrirá en el centro comercial Islazul de Madrid y que, en octubre, extenderá al resto de su red.

Objetivo, recuperar el nivel de ventas

Paulo Sousa recalcó que la compañía cuenta con un patrimonio neto de más de 112 millones de euros y que el objetivo es que el próximo año recupere su nivel de ventas de los últimos años, unos 200 millones de euros frente a los 178 millones de 2018.

Añadió que se ha garantizado poder usar la marca Toys R Us durante 20 años y explicó que, a pesar de su quiebra en países como EEUU y Reino Unido, han decidido mantenerla porque tiene gran notoriedad entre los niños.

Así, para diferenciarse del mercado online, las tiendas de la cadena pasarán a contar con espacios en los que los niños podrán probar los juguetes y en los que los empleados harán demostraciones de uso, para lo que reforzarán las plantillas con entre 150 o 200 contrataciones, se impartirán charlas para padres o se organizarán talleres para niños sobre ciencias o matemáticas.

Además, se introducirán nuevas secciones como una dedicada a “niños adultos” u otra pensada para los abuelos, y se ofrecerá espacio a los emprendedores para que puedan exponer sus juguetes innovadores, explicó el nuevo consejero delegado, Paulo Sousa, informa Efe. En paralelo -subrayó- se potenciará la venta online, comenzará a franquiciar sus tiendas pequeñas, denominadas Toys R Us Express, y seguirá abriendo tiendas de gran formato (unos 3.500 metros cuadrados) en propiedad.

“Tiendas grandes abriremos una o dos al año y de las pequeñas el objetivo es abrir unas 25 en los próximos cinco ejercicios”, señaló Sousa. Apuntó que cada una de las tiendas Express supone la creación de entre 15 y 20 empleos, dependiendo de la época del año, y que éstas les permite llegar a ciudades de menor tamaño y al centro de las capitales. El criterio financiero es importante. Solo se abrirán tiendas “donde haya certidumbre de buenos resultados”.

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