Bankinter cree que habrá una pérdida de competitividad si el Gobierno impulsa la 'tasa Tobin'
Dancausa cree que imponer un impuesto a la banca o una tasa a las transacciones "ahuyenta a los inversores y a los creadores de riqueza" La banquera contesta así a los diputados en el Congreso
Dancausa contesta así al Gobierno ante su objetivo de impulsar una tasa sobre las transacciones financieras España y ante el objetivo, ahora apartado, de crear un impuesto para la banca. La ejecutiva mantiene que el sector sufrirá una "pérdida de competitiva con respecto a otros países al incrementarse los costes transaccionales". Así se ha pronunciado en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, después de que el Gobierno haya aparcado un impuesto finalista a la banca pero esté dispuesto a impulsar la conocida como `tasa Tobin'.
La responsable de Bankinter llamó la atención respecto a las consecuencias en la competitividad sobre todo teniendo en cuenta los movimientos de inversores que se podrían producir en `la City' de Londres por el `Brexit'.
A medio plazo, aseguró, "ahuyenta a los inversores y a los creadores de riqueza", expuso, para comentar que puede que en primer o segundo año se recaude más, pero "a partir de ahí se empobrece a todo el mundo".
"Cuando sentemos las bases para que la generación de riqueza vaya a más y vaya mejor entonces se podría recaudar más sin subir impuestos", ha sentenciado la consejera delegada de Bankinter.
"La inversión va a ir donde haya más seguridad jurídica y mayores retornos", ha añadido, y quiso dejar claro que un Estado también opera en un mercado "competitivo".
La banquera también ha criticado, aunque sin citar nombres de entidades, a aquellas firmas que han logrado desgravar impuestos a través de los créditos fiscales (DTA según las siglas en inglés). Ha asegurado que Bankinter nunca se ha beneficiado de créditos fiscales, ha añadido que la entidad "no tiene que verse perjudicada por otros bancos" que han utilizado DTA.
María Dolores Dancausa también ha alertado de que el coste del "exceso de regulación" al que se están viendo sometidas las entidades financieras en un periodo "corto" de tiempo penaliza su rentabilidad, con lo que puede tener el efecto contrario" al que persigue, por lo que ha pedido que los reguladores examinen si, "transcurrido cierto tiempo", las nuevas normas están cumpliendo con su objetivo.
La banquera, de hecho, ha explicado que más del 50% de los nuevos proyectos del banco está destinado a cumplir con la nueva regulación, lo que implica que se posterguen decisiones importantes de negocio y de relación con el cliente.
Dancausa también ha roto una lanza en defensa de los bancos, que tras la crisis financiera han perdido en conjunto su reputación. Ha asegurado que a pesar de que el sector cometió errores durante la crisis, el cúmulo de méritos es "superior" al de los fallos.
En este sentido, ha afirmado que los principales agentes del sector bancario han "aprendido de los errores del pasado", que "no se volverán a producir". "La banca española ha atravesado un periodo de profunda transformación, de saneamiento y reenfoque del negocio que, en mi opinión, no se ha visto suficientemente reconocido", ha lamentado la directiva. Y ha añadido que la reputación del sector, a su parecer, se sustenta en la indefinición de los derechos de propiedad de las cajas de ahorro, los errores de las entidades más solventes y la inadecuada comunicación del desarrollo del negocio de los bancos.
Ha destacado la contribución de la banca al rescate de entidades que quebraron y su papel en la financiación del 'banco balo'. "Como el cúmulo de méritos es superior al de errores, debemos trabajar con la cabeza alta para recuperar la reputación que el sector merece", ha afirmado.
Ha explicado que la debilidad de la banca es "nefasta" para la economía de un país y agrava las crisis. Para la consolidación de una banca "solvente y sana", ha indicado que es necesario superar cinco retos
urgentes del sector: una excesiva regulación, la mejora su reputación, el aumento de la eficiencia, la digitalización y el mantenimiento de la rentabilidad.
En cuanto a la regulación, Dancausa ha aplaudido que las recientes normas aprobadas para el sector financiero, como las normativas IFRS9, MiFID II, PSD2 o GDPR persigan el objetivo de lograr un sistema financiero "más sano y seguro", para lo que exigen a las entidades mayores niveles de disciplina, pero ha asegurado que se trata de un exceso de regulación en poco tiempo.
En su opinión, se trata de cambios importantes que tienen una misión "loable", pero sería "igualmente positivo" que los reguladores "examinasen si, transcurrido cierto tiempo, están cumpliendo con el loable fin que las vio nacer". Así, asegura que más de la mitad de los nuevos proyectos de Bankinter está destinada a cumplir con las nuevas regulaciones.
Dancausa ha indicado que los nuevos cambios asociados a la digitalización obligan a la banca a la continua reinvención de su modelo. En este punto, se ha referido a la aparición de las fintech, para las que ha pedido que se sometan a las mismas exigencias regulatorias y normativas que
los bancos.
Según la directiva, las fintech representan un riesgo y una oportunidad al mismo tiempo, ya que abren nuevos caminos y nuevas formas de operar, pero cree que deberían contar con un marco regulatorio claro y común al resto de entidades del sector financiero.
Por último, ha señalado que la baja rentabilidad de las instituciones financieras tiene origen en la crisis financiera y el entorno de tipos "inusitadamente bajos desde hace años", que estrecha los márgenes de las entidades y las obliga a buscar nuevas vías de ingresos y reducir costes para mantener la solvencia, un reto que los bancos afrontan "con imaginación y trabajo".
Fusiones
Sobre si el futuro del sector pasa por más procesos de concentración bancaria, Dancausa no ve mucho recorrido desde una perspectiva doméstica, sino desde un punto de vista de unión bancaria europea. "La asignatura pendiente en el sector es empezar a ver el conjunto de bancos europeos
como un todo, las barreras nacionales todavía funcionan y hacen que estemos lejos de hablar de fusiones transfronterizas en la zona euro", ha reconocido.
En esta línea, la directiva de Bankinter considera "lógico" que cada vez más bancos operen en España, a la vez que las entidades nacionales operan en más países de la UE. "Cuando las barreras desaparezcan, sí habrá más concentraciones, pero todavía falta tiempo. Con perspectiva
doméstica, no veo mucho recorrido a la mayor concentración del sector", ha señalado Dancausa, para quien "suena a ficción" que la competencia pueda disminuir o diluirse debido a la concentración.
La principal ejecutiva del banco 'naranja' se ha autodefinido como una "firme defensora" de la unión en Europa, ya que ve "positivo" todo proceso en esta dirección.
Así, considera que "la unión hace la fuerza" y que, en la medida en que los ciudadanos "actúen más como europeos", los bienes y servicios que demandan deberán estar sometidos a una legislación y garantías comunes.