El hombre de Dia en América vuelve a casa
Antonio Coto, nuevo CEO, lleva 30 años en la empresa y tendrá que revertir los malos resultados
Pasa en los mejores equipos de fútbol. A pesar de que un entrenador lleve varios años, cuando los resultados no acompañan, se busca un golpe de impacto que revierta la situación. Es el caso de la cadena de supermercados Dia, que no está haciendo su mejor temporada. Acumula una caída del 60% en Bolsa en los últimos 12 meses y el beneficio neto de la compañía se hundió un 89% en el primer semestre del año. Motivos de peso para reemplazar al que fuera consejero delegado del grupo durante 10 años, Ricardo Currás, por otro baluarte de la compañía, Antonio Coto (Cádiz, 1960).
La decisión se tomó con la unanimidad de todos los miembros del consejo de administración. Atrás quedan las compras de marcas como El Árbol o Schlecker, insertas hoy en la multinacional, o la creación de nuevos formatos como Dia online para competir en el negocio del comercio electrónico. Coto tendrá que liderar el plan estratégico de transformación de la compañía que diseñó la anterior directiva y que se pondrá en marcha en los próximos meses. Para ello, el ejecutivo gaditano tendrá que valerse de sus 30 años de experiencia en el grupo.
Su currículum puede ser un buen aval. Se licenció en Ingeniería de Caminos, Canales, y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid y en Ciencias Económicas y Empresariales por la UNED, la universidad a distancia española. Además, también es graduado en Food Industry Management por la Universidad del Sur de California, en EE UU.
Comenzó su trayectoria profesional en Arthur Andersen, una de las cinco grandes firmas de auditoría del mundo en su día. En 1986 Coto se incorporó a Dia como director de planeamiento estratégico y control de gestión en España. Luego pasó a ser director adjunto del grupo con el objetivo de hacer crecer la marca en el resto del mundo e impulsó los planes de internacionalización que, a la postre, consolidarían a la cadena lejos de la península Ibérica.
Su buen hacer le llevó a comandar el desembarco de Dia en Argentina. Fue en 1996 y, un año después, Coto fue nombrado director general del grupo en un país que actualmente cuenta con más de 930 tiendas, de las cuales más de 500 son franquicias, lo que ha supuesto un impulso para todas las familias que indirectamente trabajan con Dia y para una economía local que se iba debilitando a golpe de corralito. De hecho, las ventas en Argentina ascendieron a 1.747 millones de euros y cuenta con 4.700 empleados entre asalariados y franquiciados.
En 1999 ascendió a director ejecutivo de Latinoamérica y centró su estrategia en el medio plazo. Tras aterrizar en Argentina y posteriormente en Brasil, –que hoy cuenta con 1.115 tiendas que repercuten en unas ventas de 1.997 millones de euros– priorizó la consolidación en los dos gigantes de América del Sur para, en el resto de países, ofrecer los nuevos formatos de negocio que ha ido diseñando la cadena durante los últimos años, como el convenio con Amazon para el transporte y entrega de productos frescos.
Coto ha terminado por convertirse en uno de los gestores referentes del mercado alimenticio latinoamericano, llegando a formar parte de la comisión directiva del Global Summit of the Consumer Goods Forum, uno de los eventos más prestigiosos del sector, o de la Asociación Argentina de Supermercados.
Desde Dia prefieren no dar información sobre el ámbito personal de Coto, del que ha trascendido poco o nada. En su lugar, piden paciencia para evaluarle por sus propios logros. En el comunicado oficial que la compañía emitió para oficializar su nombramiento, la presidenta, Ana María Llopis, le dio la bienvenida y mostró su “confianza en que sabrá llevar a buen fin la nueva estrategia para los nuevos retos” que tienen por delante. Sin embargo, Llopis abandonará la presidencia en 2019, por lo que su último gran servicio será el de liderar junto a Coto el retorno de Dia a tiempos mejores.
También tendrá que rendir cuentas a la sociedad de inversión Letterone, propiedad del magnate ruso Mikhail Fridman, que cerró la compra del 25% del accionariado de Dia el pasado febrero y que cuenta, entre sus inversiones más destacadas con la plataforma de VTC Uber, en la que invirtió 200 millones de dólares en una firma cuyo valor asciende a 58.700 millones de euros. Tras su nombramiento el 24 de agosto, la acción de Dia se disparó por encima del 11%, y cerró la sesión con un incremento del 4,8% hasta los 2,27 euros por título. Esta semana, la acción se mantuvo los primeros días pero cayó el viernes un 4,75% por la depreciación del peso argentino, y cotiza en 2,04 euros por título.
Coto regresa a la que siempre fue su casa con un objetivo claramente identificable: revertir la situación de una de las cadenas de supermercados más estables de los últimos años. Su experiencia en Latinoamérica es la mejor de sus bazas.