El mayor fondo soberano del mundo acusa la caída en Bolsa de Santander
Norges Bank reconoce que su inversión en la entidad fue la contribución más negativa del segundo trimestre Destaca la revalorización de Amazon y Apple
El mayor fondo soberano del mundo se está viendo afectado por la negativa evolución bursátil de Santander en lo que va de año. Norges Bank ha reconocido en su informe del segundo trimestre del año que la inversión que ha tenido una peor contribución en este periodo ha sido el 2,1% que controla de Banco Santander.
Las dudas sobre la gobernabilidad de Italia que invadieron los mercados europeos en mayo impulsaron las pérdidas en todo el sector financiero europeo y Santander no fue una excepción. El banco se dejó un 13,34% en el segundo trimestre del año y acumula un recorte del 19,35% desde que comenzara el año.
La entidad presidida por Ana Botín no es el único valor de la cartera de Norges Bank que ha registrado un comportamiento negativo entre abril y junio, en lína con la evolución del sector financiero –que tuvo una rentabilidad negativa del 1,4%–, el de mayor peso en la cartera de Norges Bank, un 23,6%. También registraron caídas la tecnológica Taiwan Semiconductor Manufacturing y Brandesco.
Por el contrario, Norges Bank destaca la buena evolución de su inversión en Amazon, seguida de Apple y Shell, tres de las mayores posiciones del fondo soberano en compañías cotizadas de todo el mundo.
La rentabilidad del fondo soberano noruego fue del 1,8% en el segundo trimestre del año, siendo sus inversiones directas en cotizadas las que le aportaron un mayor retorno, 2,7%. El fondo tiene activos valorados en 8,34 billones de coronas noruegas (860.094 millones de euros), de los que un 66,8% están invertidos en renta variable, un 2,6% en inmobiliario y el 30,6% restante en renta fija.
Norges Bank elevó durante el segundo trimestre del año su exposición a la deuda española un 3,2%, hasta los 43.263 millones de coronas noruegas (4.467 millones de euros), convirtiendo a los bonos españoles en los séptimos con mayor presencia en su cartera de bonos soberanos.
Por delante de ellos se sitúan los bonos estadounidenses, con un peso en la cartera del 22,9%, y que lograron una rentabilidad del 3,1% entre abril y junio. La deuda denominada en euros rentó un -2,2%.