Tallin, magia y noches blancas al borde del Báltico
Una capital de moda que conquista al viajero Real Madrid y Atlético se juegan la Supercopa en una ciudad de cuento
Siglos de historia la contemplan, atesora uno de los cascos antiguos mejor conservados de Europa y sus murallas medievales se mantienen casi intactas. Tallin, la capital de Estonia, ha pasado de ser una de las grandes olvidadas en los circuitos turísticos a convertirse en uno de los destinos emergentes y de moda entre las capitales del norte de Europa y no solo como escala de los cruceros que surcan el Báltico.
Si es futbolero y aficionado del Real Madrid o del Atlético de Madrid, no necesitará muchos argumentos para hacer una escapada a Estonia y, si tiene alguna duda, una razón de peso que puede inclinar la balanza a favor del viaje es que Tallin ocupa el primer puesto en la lista de Lonely Planet entre los mejores destinos con una excelente relación calidad-precio.
Su pequeño estadio, el Lilleküla Stadium, será la sede el próximo 15 de agosto de un nuevo duelo fratricida entre los dos equipos madrileños por la Supercopa de la UEFA.
Un torneo que inaugura el calendario de la nueva temporada de las competiciones de clubes europeos y que enfrenta al campeón de la UEFA Champions League, el Real Madrid, con el de la UEFA Europa League (antigua Copa de la UEFA), el Atlético.
¿Qué ver?
Al margen del terreno de juego, ¿qué le espera en Tallin? “Una ciudad de cuento”, nos dice tajante Irina Vasílieva, una guía turística rusa experta en las capitales bálticas.
No hay vuelo directo desde Madrid a Tallin, por eso, una buena opción es hacer un combinado Madrid-Helsinki-Tallin y aprovechar el viaje para conocer la bella capital finlandesa y pasar de una ciudad a otra en un bonito paseo en barco. Visitar la ciudad vieja –Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– “le trasladará a la época medieval”, explica Vasílieva.
Descubrirá el perfil de la ciudad dibujado por la muralla, las torres –se conservan 20– y los afilados pináculos de antiguas iglesias y catedrales. “Es el recorrido más turístico –reconoce la guía–, pero es imprescindible perderse, a pesar de los bulliciosos cruceristas, entre sus calles estrechas y adoquinadas” e iluminadas por antiguos faroles que crean un ambiente único al anochecer, cuando el sol se pone –alrededor de las 10 de la noche en está época– sobre las fachadas ocres de los antiguos edificios.
Entre los templos más curiosos está la catedral de Alexander Nevski, ortodoxa, con sus imponentes cúpulas negras en forma de cebolla, es uno de los iconos de la ciudad, o la catedral de Santa María, luterana y famosa por su peculiar campanario de 69 metros de altura, ambas en la parte alta de la ciudad. Desde allí también, en la colina Toompea, está el castillo homónimo, sede del Parlamento y desde donde se divisa una las mejores vistas de Tallin.
En la parte baja, la plaza del Ayuntamiento es la más simbólica y la más bonita de Tallin, con el espectacular edificio municipal del siglo XV y estilo gótico. Allí está la Raeapteek o farmacia del Ayuntamiento, que pasa por ser la más antigua de Europa, data de 1422.
Alrededor de la animada plaza encontrará los famosos cafés de Tallin, donde podrá comer o tomar un café y una tarta de frutas; tiendas y puestos de artesanía y souvenirs.
Curiosidades
Estonia conmemora este año su centenario como república independiente del antiguo imperio ruso, si bien esta no fue reconocida hasta 1920 y luego, tras la II Guerra Mundial, el pequeño país báltico fue anexionado por la extinta Unión Soviética hasta 1991.
Esta es la primera vez que este país es sede de un trofeo europeo de fútbol y el aforo del estadio Lilleküla es uno de los más reducidos –oficialmente 10.000 espectadores– donde se ha jugado una final.Es la cuarta vez en las últimas cinco ediciones que la final de la Supercopa la juegan dos equipos españoles, pero será la primera en la historia que la disputen dos equipos de la misma ciudad.
Salvo que el Madrid gane la final, no podrá disfrutar de las famosas noches blancas. Un fenómeno atmosférico que coincide con el solsticio de verano y que se prolonga hasta bien entrado julio, los días se alargan interminablemente y el sol no se pone en las ciudades más próximas al Círculo Polar Ártico como es el caso de Tallin, Helsinki o San Petersburgo (Rusia).
Lo que sí dejará claro la final, al menos hasta el próximo derbi madrileño, es quién manda no solo en la capital, sino en Europa.
Guía de viaje
Cómo ir. No hay vuelo directo entre Madrid y Tallin. Una buena opción es viajar hasta Helsinki (Finlandia) con Finnair (461 euros y cuatro horas de vuelo) y desde allí tomar otro avión hasta Tallin (292 euros y 30 minutos de vuelo) o uno de los numerosos y modernos ferris (desde 35 euros ida y vuelta y dos horas de travesía) que enlazan por mar las dos capitales bálticas, separadas por 80 km.
Dónde dormir. Tallin cuenta con unos 67 hoteles y poco más de 12.000 habitaciones y, a estas alturas, el 79% reservadas para las fechas más próximas al partido, según datos de Booking.com. En el centro las habitaciones de un cinco estrellas superan los 1.000 euros.