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Los Riberas se juegan en Bolsa una compensación millonaria por Gestamp

Deberán pagar unos 20 millones con la acción en torno a 6,5 euros Mitsui recibirá el dinero salvo que la compañía se dispare en Bolsa

Gestamp en Bolsa

Las amenazas de Trump por imponer aranceles a las importaciones chinas y europeas han puesto patas arriba a los mercados en las últimas semanas. Y Gestamp no ha sido una excepción

Pese a que los ánimos se han calmado tras la reunión con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el sector automovilístico, la segunda industria española en ponderación por PIB tras el turismo, ha sufrido.

Más allá de la caída de los índices bursátiles o los posibles recortes en la previsión de beneficios, las soflamas del magnate estadounidense tienen también consecuencias sobre el bolsillo de una de las familias estrella del panorama empresarial español: los hermanos Francisco y Jon Riberas (propietarios de Gestamp).

La familia burgalesa dio entrada a la japonesa Mitsui en el capital del líder español de fabricantes de automóviles con el 12,5% en septiembre de 2016. También se convirtieron en accionistas un centenar de directivos, que compraron un 1,52% del grupo a 4,3439 euros por acción. Una vez Gestamp cumplió su primer año en Bolsa, pudieron desprenderse de su participación con sustanciosas plusvalías, como publicó CincoDías el 11 de abril.

En 2016 Gestamp y Mitsui pactaron que los Riberas deberían compensar a la empresa nipona si la cotización del grupo español durante los 18 primeros meses en el mercado fuera inferior a los 5,7711 euros por acción que pagaron entonces los japoneses. Así queda negro sobre blanco en el folleto de salida a Bolsa de Gestamp.

Por si esto fuera poco, el contrato entre Acek (el holding de los Riberas con el que también controlan la metalúrgica familiar Gonvarri) y Mitsui incluye una cláusula más. Ese precio pagado por el grupo japonés varía según el cumplimiento de unos objetivos de beneficio bruto de explotación (ebitda) en 2016 y 2017. Esto se denomina en la jerga earn out y es habitual en operaciones de compraventa: establece el precio final de una empresa en función de su comportamiento operativo a corto y medio plazo.

Así, el precio desembolsado por Mitsui se elevó de los 5,7711 euros por acción a 6,4745, una vez que Gestamp cumplió con el objetivo acordado en su día.

Desde el debut en Bolsa de la empresa con sede en Vizcaya, la acción tocó máximos por encima de los 7,4 euros a principios de junio. Desde entonces sus títulos se han depreciado un 12%, hasta los 6,515 euros cada uno a los que cerró el viernes. Un 16,3% por encima, eso sí, de los 5,6 euros a los que salió a Bolsa. Se ha descontado también el pago de su primer dividendo, de 0,125 euros por acción, que abonó el 6 de julio.

Lejos quedan los mínimos que marcó Gestamp en Bolsa, días después de su estreno el 8 de abril, a 5,1 euros por título. La cotización también sufrió tras la advertencia sobre beneficios el 11 de septiembre, debido a un retraso del avance de sus negocios en Estados Unidos.

Actualmente, el precio medio de la acción de Gestamp se sitúa en 6,1434 euros, según Thomson Reuters. El importe variará hasta la fecha límite: el 6 de octubre. Pero echadas las cuentas con las cifras actuales, el pago sería de alrededor de 0,33 euros por acción y unos 24 millones en total (véase gráfico). En caso de tener en cuenta el dividendo pagado por el fabricante de piezas de automóviles, el importe se reduciría a algo menos de 0,21 euros por título y unos 15 millones en conjunto.

Estas estimaciones son en caso de que no se haya vuelto a elevar el precio de entrada de Mitsui. Es decir, que no se haya activado el earn out correspondiente a 2017. Hasta ahora, la compañía no ha desvelado en la información enviada a la CNMV si cumplió en 2017 los objetivos de ebitda pactados con Mitsui. Un portavoz de la compañía ha declinado aclarar este asunto. En 2016, la empresa obtuvo un ebitda de 841,1 millones de euros, frente a los 760,3 millones del ejercicio anterior, lo que supuso una subida del 10,6%. El año pasado, el ebitda subió menos, un 5,8%, hasta alcanzar los 890 millones.

También dependerá de la evolución en Bolsa de Gestamp hasta inicios de octubre, la fecha en la que se fijará el precio medio para el cálculo de la indemnización. Sin embargo, todo apunta a que los Riberas no tendrán fácil ahorrársela. Para ello la acción de Gestamp debe pulverizar sus propios máximos y dispararse por encima de los 8 euros por acción. Tiene que lograr un precio medio en torno a esa cota en los próximos dos meses que quedan hasta la fecha marcada en rojo por los hermanos Riberas y también por Mitsui.

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