Samsung ralentiza sus ganancias por el menor empuje de su negocio de 'smartphone'
Sus ventas caerán un 4,9% en el trimestre, la primera caída interanual desde 2015 Su negocio de chips de memoria y de pantallas compensa los resultados
El crecimiento de las ganancias de Samsung se ralentiza. El gigante surcoreano espera alcanzar un beneficio operativo de 14,8 billones de wones (11.325 millones de euros) en el segundo trimestre, lo que supone una mejora interanual del 5,18%, pero acaba con la trayectoria de siete trimestres consecutivos logrando resultados récord. El dato, de momento una estimación de la compañía (presentará los resultados a final de mes), se queda lejos de la cifra récord de 11.903 millones de euros registrados por la firma entre enero y marzo, y está ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas.
Este freno se debe a unas ventas más débiles de smartphones por parte de Samsung, que el pasado mayo vio cómo su teléfono premium Galaxy S9 Plus cedía la corona al iPhone 8 de Apple como el teléfono inteligente más vendido del mundo, según la consultora Counterpoint Research. A ello, se añade la competencia de las marcas chinas como Xiaomi y Huawei, que han llevado a Samsung a perder cuota en mercados estratégicos como China e India.
La multinacional, que ha rebajado los precios de sus modelos Galaxy S9 y S9 Plus una media de 290 euros desde su lanzamiento el pasado febrero para animar las ventas y eliminar stock, ya había advertido en abril que iba a desacelerar sus ganancias debido a una competencia cada vez más feroz en móviles y hoy sus acciones han caído un 2%. Los títulos de Samsung retroceden un 12% desde enero, ante el temor de que el negocio de teléfonos inteligentes no crezca, entre otras razones por la falta de innovación tecnológica que anime a los consumidores a cambiar de terminal.
En cuanto a sus ventas, el mayor fabricante de smartphones, televisores y memorias del mundo, estima que en el segundo trimestre facturará 58 billones de wones (44.382 millones de euros), un 4,9% menos frente al mismo periodo del año anterior. Sería su primera caída interanual de ingresos desde 2005.
Aunque la compañía no ha detallado en su estimación de resultados el rendimiento de cada uno de sus negocios ni ha avanzado cuál será su beneficio neto, la mayoría de los analistas insisten en que el crecimiento en sus ganancias vendrá motivado por su negocio de chips, que ya en el segundo trimestre de 2017 duplicó las cifras del de telefonía. Según Reuters, la consultora Gartner estima que el precio medio de venta de los chips DRAM aumentará un 14,8% este año.
El analista de Eugene Investment & Securities, Lee Seung-woo, aseguró al Financial Times que “los beneficios de Samsung rebotarán en el tercer trimestre, gracias a la debilidad del cambio del won, la fortaleza del ciclo para las memorias DRAM y las mayores ventas de pantallas OLED”, aunque dicha recuperación, “podría ser más débil de lo esperado”.
En el mercado también crece la preocupación de los inversores ante el impacto que pueda tener una guerra comercial total entre China y EE UU sobre los gigantes tecnológicos surcoreanos como Samsung, que son grandes exportadores, según ha informado la citada agencia. También hay temores de que China intente fijar precios a los fabricantes de chips y limite el alza de los precios de las memorias DRAM.