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Lombard Odier, el banco con más solera de Ginebra, cumple 222 años

El grupo asesora activos por un importe de 234.000 millones de euros La entidad se vio salpicada por la polémica por tener como cliente a Luis Bárcenas

Sede de Lombard Odier.
Sede de Lombard Odier.
Miguel Moreno Mendieta

"Mi familia ha formado parte de Lombard Odier durante varias generaciones. Se fundó al calor de la revolución industrial, creció con la financiación de las campañas napoleónicas y fuimos los primeros en ver el potencial de la inversión en compañías de Estados Unidos en el siglo XIX", explica Patrick Odier, de 62 años.

Patrick Odier, presidente del banco Lombard Odier.
Patrick Odier, presidente del banco Lombard Odier.

Odier es uno de los siete socios propietarios de este banco privado, que asesora activos de sus clientes por un importe de 274.000 millones de francos suizos (unos 234.000 millones de euros). De los siete, solo cuatro forman parte de alguna de las históricas familias. "Yo represento a la sexta generación de Odier que ha trabajado en el banco, pero hay algunos que son de la séptima generación. Estamos orgullosos de que algunas familias tanto suizas como extranjeras lleven más de 100 años trabajando con el banco", apunta Patrick Odier, que ejerce como managing partner del grupo y presidente de la entidad.

Aunque el banco prefiere no dar cifras concretas de las condiciones de acceso, fuentes de la entidad reconocen que con menos de un millón de euros de patrimonio financiero es difícil que acepten a un cliente. Todo depende de la familia a la que pertenece, y de su potencial.

La vida en el casco viejo de Ginebra es plácida y tranquila en los primeros compases del verano. Junto a la catedral de San Pedro se arraciman restaurantes de lujo, museos, talleres de relojes, tiendas de instrumentos musicales y vetustos palacetes (como el que alberga la Société de Lecture). En la zona apenas hay turistas y en la distancia se oyen los graznidos de las gaviotas que sobrevuelan el lago Lemán. 

Casco histórico de Ginebra (Suiza).
Casco histórico de Ginebra (Suiza).M. M. M.

La fecha que se conmemora este año es la fundación de Hy. Hentsch & Cie por Henri Hentsch en 1796. Se trata de una de las dos ramas de banqueros, y primos, que acabarían por fusionar sus destinos en 2002, con la creación del grupo Lombard Odier Darier Hentsch. De hecho, el edificio de la Rue Corraterie proviene de la familia Hentsch. Los Lombard siempre permanecieron en Ginebra, pero los Hentch abrieron sucursal en París y fueron activos financiadores de la campañas militares del emperador francés Napoleón Bonaparte. 

Sede histórica de Lombard Odier, en la Rue de la Correterie, de Giebra (Suiza).
Sede histórica de Lombard Odier, en la Rue de la Correterie, de Giebra (Suiza).M. M. M.

Desde entonces, las familias financiaron la industria minera, participaron en la creación de la Bolsa de valores de Ginebra (1857) y del Banco Nacional de Suiza (1907), crearon los primeros planes de pensiones para empleados.... Hasta Julio Verne mencionó a la entidad en su obra De la Tierra a la Luna: Lombard & Co era uno de los bancos que financiaba la expedición.

La apuesta por la banca privada

Exposición de la historia de Lombard Odier.
Exposición de la historia de Lombard Odier.M. M. M.

En el siglo XX, la firma se concentró en el negocio de la banca privada. Nada de préstamos, nada de banca de inversión, nada de banca para grandes empresas. En la actualidad, alrededor del 80% de sus ingresos proviene del asesoramiento a clientes ricos y el 20% restante de las comisiones que generan los fondos de inversión que gestionan (estos sí, abiertos a todos los públicos).

Luis Bárcenas se convirtió en 2013 en el cliente español más famoso del banco. El juez Pablo Ruz descubrió que el ex tesorero del Partido Popular tenía cuentas abiertas en Lombard Odier por un importe de más de 40 millones de euros. 

"No podemos comentar detalles de casos específicos, especialmente cuando está abierto un proceso judicial", recuerda Patrick Odier. "Para nosotros, siempre es difícil cuando surge un caso así, el cual data del año 1999. Lo que se debe recordar es que Lombard Odier siempre cumplió con las regulaciones existentes y nunca tuvo evidencias de corrupción”. “El banco no se encuentra bajo investigación en España ni en ningún otro país. Colaboramos al máximo con los investigadores y las autoridades reguladoras. Hoy en día desarrollamos fuertes medidas de compliance y la mejor tecnología del mercado para mantener fuera del sistema financiero los fondos obtenidos de manera inapropiada”, señaló.

Odier explica la lucha de la entidad para esquivar clientes corruptos desde la sede operativa del banco, en la calle Horace Benedict de Saussure. Se trata de un edificio funcional, con fachada en negro y dorado, los colores corporativos de Lombard Odier. El inmueble cuenta con un garaje privado para facilitar el acceso de los clientes a las salas de reuniones. Los angostos ascensores solo tienen capacidad para tres personas.

"Siempre hemos luchado para evitar estas situaciones, pero en esta ocasión no había nada sospechoso"

Un edificio para el futuro

En breve, ese edificio será algo del pasado. El grupo ha comprado unos terrenos en el municipio de Bellevue, colindante con Ginebra. Allí construirán la nueve sede corporativa de Lombard Odier. Un edificio diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura Herzog & De Meuron (autores del estadio del Bayer de Munich, el Allianz Arena y de la sede de BBVA en el barrio de Las Tablas de Madrid).

En el inmueble, con vistas al lago Lemán y líneas elegantes, predominará el cristal. "Queremos que transmita los valores de la entidad, donde ahora la transparencia es algo fundamental", explica Odier. "Los mejores despachos y salas no serán los de los socios, sino que estarán reservados a nuestros clientes y mejores empleados".

El objetivo del grupo es que el nuevo cuartel general esté plenamente operativo en 2022. El edificio podrá albergar a 2.600 empleados, y contará incluso con un auditorio.

Recreación de la nueva sede de Lombard Odier, diseñada por el estudio de arquitectura Herzog & De Meuron.
Recreación de la nueva sede de Lombard Odier, diseñada por el estudio de arquitectura Herzog & De Meuron.

Otros de los socios de la firma insisten en que el banco ha entrado en una nueva fase, donde la tecnología ocupa un puesto fundamental. "Los días del secreto bancario como seña fundamental de la banca suiza cada vez quedan más atrás", apunta Annika Flankengren, otra de las socias de Lombard Odier. "Ahora nos centramos en crear valor para el cliente, en ofrecerles las mejores inversiones y las mejores soluciones tecnológicas. Además, queremos que las inversiones socialmente responsable se conviertan en parte central de nuestra estrategia. No solo por una cuestión ética, sino porque acaban generando más valor a largo plazo". 

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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