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Finanzas

Deloitte dice que fue multada por cumplir las peticiones de la CNMV en la salida a Bolsa de Bankia

"No puede ser que hagamos un trabajo porque lo piden los reguladores y luego nuestro regulador nos sancione", asegura su presidente Fernando Ruiz

El presidente de Deloitte España, Fernando Ruiz Ruiz, ha destacado que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) impuso a la firma una multa de 10,4 millones de euros sin tener en cuenta la opinión del comité consultivo que consideraba que la sanción "no era correcta y no tenía razón".

Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en la comisión de investigación sobre la crisis financiera en España y el programa de asistencia financiera el que también fue presidente de Deloitte España durante los años 2010 y 2011, en la que ha indicado que el ICAC sancionó

a Deloitte por su "falta de independencia" en el proceso de salida a Bolsa de Bankia, cuando fue la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la que solicitó a Deloitte información adicional sobre Bankia, que de cara a su salida a Bolsa solo contaba con las cuentas del primer trimestre de 2011.

Ruiz ha explicado que la entidad se formó para su salida a Bolsa, por lo que no disponía de cuentas anuales previas que pudiese incluir en su folleto de emisión, sino únicamente los estados financieros correspondientes al primer trimestre de 2011, que fueron los que Bankia presentó a la CNMV auditados por Deloitte, que no participó en la decisión de la operación ni en la elaboración de dicho folleto. "Solo hicimos una auditoría de las cuentas trimestrales", ha indicado.

Debido al carácter restringido de estas cuentas trimestrales, Ruiz ha explicado que el regulador recomendó a Bankia que solicitase al auditor su opinión sobre información adicional que pudiese completar la información trimestral incluida en el folleto de emisión.

"La CNMV dijo que las cuentas tenían un formato restringido y que le gustaría que hubiese alguna información adicional, por lo que le dijo a la entidad que pidiera al auditor una sugerencia acerca de la información adicional que se podría incluir en las cuentas", ha relatado Ruiz.

Deloitte asegura que se limitó a realizar un análisis y emitir informes adicionales. "Es el regulador quien nos encarga ese trabajo, no a pesar de ser auditores sino por ser auditores", ha apuntado el presidente de la firma en España, para asegurar que este tipo de trabajos se han realizado en multitud de ocasiones y no están prohibidos en la ley de auditoría, por lo que ha recurrido la sanción.

"No puede ser que hagamos un trabajo porque lo piden los reguladores y luego nuestro regulador nos sancione", ha lamentado el presidente de Deloitte España, quien ha hecho hincapié en que la sanción se ha impuesto a pesar de que el comité consultivo previo que conforman todos los reguladores y expertos en auditoría consideró, por abrumadora mayoría, que no era correcta.

En este contexto, Ruiz considera que "todo lo que sea clarificar el entorno normativo y legislativo acerca de incompatibilidades e independencia ayudará a la profesión", por lo que endurecer el régimen de incompatibilidades para las auditoras "no sería mala idea", si bien señala que es necesario dar tiempo a la nueva ley de auditoría, que apenas lleva en vigor.

En cuanto a las de las cuentas de Bankia en 2011, que inicialmente apuntaban a un beneficio de 309 millones de euros y que, tras su intervención y cambio de dirección, reflejaron unas pérdidas de alrededor de 3.000 millones de euros, Ruiz ha explicado que Deloitte no emitió un informe

que avalase las primeras cuentas porque los administradores no proporcionaron a la auditora toda la información necesaria y el documento firmado. Una vez formuladas las cuentas, el secretario el consejo de Bankia debía trasladarlas al auditor, firmadas por los administradores de la

entidad, para emitir su informe, algo que no sucedió. "Nunca recibimos estas primer cuentas y por eso nunca emitimos este primer informe", ha afirmado Ruiz.

De esta manera, Bankia envió sus cuentas del ejercicio 2011 a la CNMV sin el correspondiente informe de auditoría. "Se produjo la intervención, llegó la nueva dirección, reformuló las cuentas y nos facilitó las tasaciones actualizadas que faltaban en relación con los activos de Bankia, que

registraban una serie de pérdidas. Esas cuentas se nos facilitaron firmadas por los administradores y emitimos nuestro informe", ha explicado.

"Nuestro informe no sirvió para intervenir Popular"

Fernando Ruiz, ha afirmado que la decisión de la Junta Unica de Resolución (JUR) de resolver Banco Popular se tomó en función de la información de fuentes como el Banco de España o el Banco Central Europeo (BCE) y no por el informe de valoración de la resolución que emitió Deloitte Bélgica. Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en la comisión de investigación sobre la crisis financiera en España y el programa de asistencia financiera, en la que ha aclarado que, unas semanas antes de la resolución de Popular, la JUR necesitaba un informe de valoración para determinar su valor en caso de decidir llevar a cabo la operación y elegir el mejor instrumento para proceder a la resolución, para lo que contactó con Deloitte Bélgica y otras firmas. Ruiz ha apuntado que no ha leído dicho informe de valoración debido a las "estrictas normas de confidencialidad" a las que está sometido. El documento lo elaboró la firma belga y en él participaron socios de la firma inglesa y de la española, pero no él. "El trabajo, por las propias condiciones de la JUR, está sujeto a estrictas normas de confidencialidad. Nosotros no podemos difundir ningún tipo de información de ese trabajo, porque solo ella (la JUR) tiene potestad para hacerlo y es la que ha decidido hacer pública una parte del informe y dejar sin publicar alguna otra", ha explicado Ruiz, quien no ha participado en su elaboración ni lo ha leído. "No tengo obligación y está sujeto a estrictas normas de confidencialidad", ha asegurado. Además, el presidente de Deloitte España ha aclarado que la firma nunca ha sido auditora de Popular, que dejó de serlo de Santander a 31 de diciembre de 2015 y que, mientras se elaboraba el informe de valoración, la firma no estaba al tanto de la intención del banco cántabro de adquirir Popular. "No tuvimos ningún conocimiento de que Santander había adquirido la entidad hasta que se produjo la adquisición", ha asegurado Ruiz. "Elaboramos nuestro informe sin saber qué movimientos estaba haciendo la JUR para vender el banco, no tuvimos ningún contacto por parte de nuestra organización", ha apostillado. En este sentido, el presidente de Deloitte España sostiene que, antes de la resolución, no asesoró a Santander en nada referido a la potencial adquisición de la entidad. "No hemos trabajado con Santander en absoluto para asesorarle en nada, ni hemos tenido ninguna relación con Popular; los equipos son absolutamente independientes y no tienen ninguna conexión entre sí", ha insistido Ruiz.

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