La declaración de intenciones que ha entregado Sánchez a sus ministros
Recuerda a los 17 miembros del Consejo de Ministros la responsabilidad que asumen y los criterios que deben marcar su gestión Asegura que deben hacer del consenso, la negociación y el pacto un mecanismo esencial de funcionamiento
El presidente del Gobierno ha entregado este viernes una carta a cada uno de sus ministros y ministras antes de dar comienzo la habitual reunión de los viernes. En ella primero les recuerda el honor que asumen al dirigir la acción del poder ejecutivo al servicio de la defensa de los intereses generales de España. De ahí, recuerda, que esta tarea conlleva "la responsabilidad de ofrecer a loas ciudadanas y ciudadanos una esperanza real de futuro a través de la tarea de gobierno".
Entre los retos que se marca el jefe del Ejecutivo, destaca la consolidación y la modernización de la economía, el fortalecimiento de la cohesión social y territorial y la regeneración democrática.
En virtud de la clara vocación europeísta que ha otorgado a este Gobierno, en su misiva apuesta por recuperar el papel protagonista de España en la construcción europea. Para ello, anima a presentar las propuestas adecuadas, ágiles y certeras "a las que deberemos dedicarnos con humildad, ejemplaridad y determinación".
Reitera su compromiso con la igualdad y la lucha contra toda clase de discriminación, que debe ser un "objetivo transversal en la acción política de todos los departamentos". Asimismo, asegura que el nuevo Gabinete ha de hacer del consenso, la negociación y el pacto un mecanismo esencial de funcionamiento. "Tanto en nuestra relación con los grupos políticos como con las organizaciones sociales y colectivos ciudadanos". E insiste en su voluntad de diálogo debe dirigirse hacia el conjunto de la Cámara sin excepciones. "Buscando el acuerdo con todos los grupos parlamentarios".
Tampoco olvida a sus ministros su obligación de rendir cuentas y dar respuesta a las iniciativas de control, en contraste con lo vivido en épocas recientes. De hecho, enfatiza que dado que asumen el Gobierno en mitad de la legislatura, tienen el mandato de "trabajar con la urgencia debida y la prudencia exigible".
En lo que puede definirse como una auténtica declaración de intenciones que ningún miembro del Ejecutivo debe olvidar, Sánchez finaliza su misiva incidiendo en que llevarán a cabo su gestión "con honestidad, dedicación y entrega, honrando el valor de la palabra dada y actuando con una inequívoca vocación de servicio público". "Estemos siempre a la altura de una ciudadanía que reclama otra forma de gobernar, sirviendo a los intereses generales y a España con toda nuestra dedicación", concluye.