Dimas Gimeno llevará al consejo un plan para sacar a Bolsa El Corte Inglés
La banca de inversión propone un debut en dos años, como adelantó CincoDías La dirección dará el visto bueno el miércoles a las cuentas de 2017
El conflicto en el seno de El Corte Inglés alcanzará el miércoles un punto crucial. El actual presidente de la compañía, Dimas Gimeno, llevará al consejo de administración que se celebrará ese día un plan económico que incluye una futura salida a Bolsa del grupo de distribución, según recoge Europa Press citando a fuentes cercanas a la empresa, una vez mejore su rentabilidad. La reunión se celebrará sobre la guerra de fondo entre el actual presidente y las máximas accionistas, Marta y Cristina Álvarez, e hijas del anterior presidente, Isidoro Álvarez.
CincoDías adelantó el 18 de mayo que la banca de inversión trabajaba con El Corte Inglés para preparar a la empresa para salir a Bolsa a la vuelta de dos años. Se trataría de la forma de dar liquidez y favorecer una salida pactada de los accionistas, que devuelva la paz a la enseña. Fundamentalmente a Dimas Gimeno, a quien previsiblemente sustituirán como presidente en otro próximo consejo extraordinario.
También el inversor catarí, Bin Jassim Al Thani podría utilizar esta oportunidad para abandonar el accionariado. Suscribió en julio de 2015 un préstamo por 1.000 millones, convertible en un 12,5%, ampliable hasta un 15% si no se cumplen determinados objetivos.
En el orden del día del próximo consejo, al que ha tenido acceso Europa Press, Gimeno ha incluido más puntos, además de la prevista apobación de las cuentas anuales de 2017. Uno de ellos es la aprobación de un Código de Buen Gobierno Corporativo, que prevé la incorporaicón de más consejeros independientes. También espera recavar más información sobre el proceso de auditoría interna que ha encargado a EY.
Antes de un eventual debut en Bolsa, El Corte Inglés tiene previsto su estreno en el mercado de capitales este otoño, toda vez que el conflicto accionarial ha dilatado la emisión. Trtará con eso amortizar al menos una parte de un crédito puente por 3.600 millones concedido por un ejécito de bancos, comandado por Santander, Bank of America Merril Lynch y Goldman Sachs.