Neinor ya ha prevendido 2.500 casas por 830 millones
Dispone de 44 promociones con grúas, correspondientes a 3.000 viviendas
Neinor sufrió en febrero el castigo en Bolsa por rebajar las previsiones de entregas de viviendas para 2019, que pasó de 3.000 unidades a 2.000. En una presentación para inversores junto a las cuentas trimestrales de este año, la compañía ha querido reforzar el mensaje sobre el cumplimento de sus objetivos de entregas de viviendas para situarse como la promotora de nuevo cuño con más entregas.
La inmobiliaria entregará 1.000 viviendas este año. Además, sumará otras 2.000 para 2019. “Todas las licencias están otorgadas y todas las promociones tienen grúas”, aclara Juan Velayos. consejero delegado de Neinor, respecto a 2018 y 2019. En total, ya están en obras para 44 promociones.
Además, para 2020 y 2021 la compañía acelera, ya que ha solicitado ya licencias para 4.900 viviendas.
Respecto a la comercialización, Neinor ya ha prevendido 2.500 viviendas, lo que significa unos futuros ingresos de 828 millones.
Esta empresa fue adquirida a Kutxabank en 2014 por el fondo estadounidense Lone Star para crear una nueva compañía que apostase por la construcción de viviendas para un nuevo ciclo alcista. Salió a Bolsa en 2017, la primera promotora en hacerlo en una década. Le siguió en el camino al parqué tanto Aedas como Metrovacesa. Desde entonces, el mercado ha vigilado el cumplimiento de los objetivos de estas empresas que prácticamente comenzaban desde cero el negocio constructor.
Por eso, fue muy mal recibida la corrección a la baja del número de entregas de Neinor en febrero. Desde entonces ha perdido casi un 10% en Bolsa. Ayer, la acción de la empresa cerró a un precio de 16,06 euros.
Esta actividad incipiente de la empresa se refleja en sus resultados todavía muy limitados, a falta de comenzar a entregar viviendas. Hasta el 31 de marzo de 2018 generó una facturación de 19,1 millones.
La inmobiliaria además ha adquirido por casi 200 millones por primera vez tres terrenos en gestión (sin licencias finales), aunque solo los pagarán si obtienen los permisos como manera de evitar riesgos.