ACS llega a la junta con la deuda en mínimos y la toma de Abertis encarrilada
Fernández Verdes se estrena como número dos de la constructora El grupo se abrirá a los mayores planes de colaboración público-privada
La toma de Abertis va a estar muy presente esta mañana en los discursos de Florentino Pérez y Marcelino Fernández Verdes ante la junta de accionistas de ACS. La cita coincide con el cierre del plazo de aceptación de la opa de la filial germana Hochtief por el grupo de autopistas. Y tanto el presidente como el CEO de la constructora van a hablar del acuerdo con la italiana Atlantia, para comprar Abertis, como el proyecto para crear la mayor plataforma de infraestructuras del mundo. Esta buscará pujar por proyectos de colaboración público privada desde la fase de su diseño y financiación hasta la de explotación.
Otros puntos fuertes de la operación son que ACS no consolidará la deuda de Abertis y que esta se convertirá en una fuente recurrente de dividendos. De hecho, el conglomerado que preside Pérez culminó el pasado ejercicio con 153 millones de deuda, un mínimo histórico tras el recorte del 87% respecto a 2016.
De nuevo, esta vez ante los accionistas, se insistirá en que el matrimonio con Atlantia es a largo plazo, una vez que compartirán el capital de Abertis y que la concesionaria italiana se convertirá en segunda accionista de Hochtief con el 24% del capital, por el 51% en manos de ACS. Por último, la integración de las opas de Hochtief y Atlantia evita una batalla de ofertas que iba a suponer una pesada mochila en el balance de la ganadora.
La otra cara de la moneda está en Abertis, donde se espera un alto nivel de aceptación de la opa en efectivo, a 18,36 euros por título, una vez que La Caixa ha accedido a vender, que el consejo ha dado su bendición a la oferta y que la intención de los futuros propietarios es excluir el valor de Bolsa. De hecho, la de hoy será la última jornada de Abertis en el Ibex 35.
Distintas fuentes dan máximas opciones de continuidad al actual consejero ejecutivo de la firma de autopistas, José Aljaro, y a su equipo directivo. En virtud del pacto de accionistas, Atlantia nombrará al consejero delegado y al director financiero de la que será su filial, en la que contará con el 50% del capital más una acción. ACS, por su parte, nombrará al presidente. Y en este caso, el favorito es el propio Fernández Verdes, CEO de ACS y primer ejecutivo de Hochtief y Cimic.
La duda está en si Atlantia, cuyo proyecto originario pasaba por mantener a Abertis como cotizada, va a proteger el nivel de actividad pública de la catalana, como uno de los referentes del sector español de infraestructuras, o va a reducir su exposición una vez excluida del mercado bursátil.
Con todo, el nombre de Abertis no figura en el orden del día de una junta que incluye el nuevo sistema de retribuciones de ACS para el trienio 2018 y 2020; el reparto del dividendo flexible o la reelección de Deloitte como auditor.
ACS cerró 2017 con un beneficio de 802 millones, lo que implica una mejora del 6,8% respecto a 2016.